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Alemania analiza extender el uso de sus últimas centrales nucleares
El país estudia alternativas para paliar el déficit energético que atraviesa el continente de cara a la temporada alta. Tienen tres centrales operativas que cubren casi el 6% de la demanda.
Las tres centrales nucleares que tiene operativas alemania y deberían cerrarse antes del 31 de diciembre son: Emsland, Isar y Neckarwestheim. (Foto: gentileza)
La reconfiguración del mercado energético global obligó a varios países europeos a ejecutar nuevas estrategias para evitar cortes durante la temporada alta y Alemania es uno de ellos. La nación analiza extender el uso de sus últimas centrales nucleares operativas ante el déficit de oferta y altos precios de mercado.
El canciller Olaf Scholz planteó la posibilidad de mantener activas las tres centrales nucleares restantes que hay en el país, más allá del 31 de diciembre de 2022, cuando deberían cerrarse. Aún no hay una confirmación oficial, pero Alemania debate la alternativa, incluso dentro del mismo oficialismo.
“Estamos realizando pruebas de estrés para determinar si es seguro estirar el funcionamiento de las centrales nucleares algún tiempo más”, señaló Scholz en una entrevista.
La decisión de cerrar las plantas nucleares del país fue tomada por la excanciller alemana Angela Merkel, tras el accidente nuclear de Fukushima en 2011. En aquel momento el país contaba con unas 9 centrales en operación y otras 6 que estaban en paradas de planta programadas, pero que no fueron reactivadas, además de otras 2 que estaban sin actividad.
Hace 11 años se fijó que para diciembre de 2022 todas las plantas nucleares debían cerrarse, pero la invasión de Rusia a Ucrania y la decisión de dejar de importar energía desde el país que preside Vladimir Putin obligó a analizar alternativas.
Actualmente están operativas las centrales Emsland, Isar y Neckarwestheim y son responsables de generar un 6% de la energía que consume el país. El año pasado, de la mano de 6 centrales, Alemania se abastecía por esta fuente en un promedio de 13,3%, mientras que en 2011 cerca de 27%.
«Más de la mitad del gas que consumimos el año pasado lo importamos de Rusia. Ahora hemos reducido ese porcentaje en poco más de un cuarto», aseguró Scholz.
Donde pueden acelerar la reducción de la dependencia energética rusa es en el segmento del petróleo y por eso Alemania confirmó que antes de finde año dejará de importar petróleo y productos
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