La planta con flores de colores intensos que podés plantar en invierno

Aporta color en los días fríos, soporta heladas y es muy fácil de mantener. Se puede sembrar o plantar ahora y florece hasta la primavera.

Son resistentes, alegres y fáciles de cuidar. Las violas tricolor —conocidas como pensamientos o trinitarias— son una de las mejores opciones para sembrar o plantar en pleno invierno. Estas pequeñas flores comestibles no solo decoran jardines, bordes y macetas: también sobreviven a las heladas y se convierten en un símbolo de resistencia y belleza en los meses más fríos.

Una aliada del jardín en temporada baja


Mientras muchas especies entran en reposo, los pensamientos florecen desde fines del otoño hasta la primavera, siempre que tengan buena exposición solar y un suelo con buen drenaje. Sus flores pueden ser de colores intensos, combinando violetas, blancos, amarillos, naranjas y azulados, a veces en una misma flor. Esto las convierte en una elección perfecta para armar macizos coloridos o realzar rincones apagados del patio.

¿Cómo plantarlos o sembrarlos?


Fotos gentileza.-

Se pueden conseguir en almácigos listos para trasplantar, disponibles en viveros durante el invierno, o bien sembrar directamente en tierra o macetas si el clima no es extremadamente riguroso. Lo ideal es elegir un lugar con sol directo al menos 4 o 5 horas al día. El sustrato debe ser ligero, con buena mezcla de tierra negra y compost, y sin encharcamientos.

Un tip útil: si los plantás en macetas, asegurate de que tengan orificios de drenaje y colocá una capa de piedras en el fondo.

Riego y mantenimiento


Aunque soportan el frío, los pensamientos necesitan cierta humedad constante en el sustrato. Conviene regarlos cada dos o tres días, dependiendo del clima. Si llueve con frecuencia, no hace falta intervenir. Además, es importante retirar las flores marchitas para estimular la aparición de nuevas y mantener la planta vigorosa.

Flores comestibles con historia


Además de su valor ornamental, las violas tricolor son una de las pocas flores comestibles que se usan en cocina. Tienen un sabor muy suave y decoran ensaladas, tortas, tragos o bocados gourmet. También se pueden cristalizar con azúcar para postres.

En el pasado, se las vinculaba con el amor secreto y la fidelidad. En algunas regiones del norte argentino y Chile, aún se las cultiva como flor medicinal por sus propiedades antiinflamatorias.

Ideal para jardineros principiantes


Una gran ventaja de los pensamientos es que son muy fáciles de cuidar, por lo que son una excelente opción para quienes recién comienzan en el mundo de la jardinería. Si se mantienen bien, pueden florecer durante tres o cuatro meses seguidos, alegrando el invierno y anticipando la llegada de la primavera.


Color, resistencia y alegría en pleno frío: así son los pensamientos, una de las mejores flores para cultivar en invierno. Ya sea en canteros o en balcones, dan vida a cualquier rincón.