Exsecretarios de Energía: “En camino a otra crisis energética”

El grupo de 7 exfuncionarios públicos opositores al gobierno nacional planteó un complejo escenario para la energía y la economía nacional. Aseguran que no hay una estrategia que “marque el rumbo”.

Sin una estrategia energética que marque un rumbo, con reglas expuestas a la discrecionalidad y a las contingencias de los turnos electorales, y con precios y tarifas que hacen crecer los subsidios exponencialmente, la Argentina se encamina a una nueva crisis energética con secuelas graves a su ya tan deteriorada macroeconomía”.

La proyección pertenece al grupo de exsecretarios de Energía, encabezado por el exdirector de YPF entre 2015 y 2019, Emilio Apud, y el exasesor de Juan José Aranguren, Jorge Lapeña. Además acompañan Julio César Araoz, Enrique Devoto, Alieto Guadagni, Daniel Montamat y Raúl Olocco.

Los especialistas remarcaron que la caída en la producción de petróleo y gas a abril de 2021 -del 6 y 10%- y los problemas que presenta la recuperación de la “alicaída” producción doméstica pese a los planes de incentivo (GAS.AR) y el crecimiento de los precios internacionales del petróleo, provocan un incremento en los volúmenes de la energía importada por la que se paga mayores precios que el año pasado. “Este año importaremos más barcos de GNL, y mayores volúmenes de gasoil y otros derivados petroleros” aseguraron.

Por otro lado, hicieron hincapié en que los datos de evolución de los subsidios a la energía son aún “más preocupantes”. Señalaron que el precio mayorista de la electricidad aproximado en base al costo promedio total de generar electricidad está en 60,5 dólares el megavatio hora, pero aseguran que crecerá en estos meses de invierno por el mayor consumo de combustibles líquidos, en parte importados.

“La diferencia entre lo que pagan las distribuidoras por la electricidad y los costos de producirla es un subsidio con impacto presupuestario. La demanda eléctrica alcanzada por el subsidio va a pagar alrededor del 30 % del costo de producción de la electricidad que consume”, indicaron.

En el segmento de usuarios de gas por redes, que alcanza un universo de 8.5 millones, resaltaron que una parte importante de la provisión se encuentra alcanzado por un subsidio generalizado que cubre alrededor del 60% del precio.

“Con este esquema de precios del insumo (gas, electricidad), aumentos que no recuperan la inflación en el transporte y en el margen de distribución, y subsidios concentrados mayormente en los costos de la electricidad y el gas, los subsidios energéticos totales que el 2020 sumaron 6607 millones de dólares este año crecerían según estimaciones a 9500 millones de dólares”, estimaron. 

Los exsecretarios también hicieron referencia al reciente proyecto de ley aprobado en la Cámara de Senadores para ampliar la Zona Fría en el país para alcanzar cerca de 4 millones de usuarios. Opinaron que la medida que “abre” la puerta a otro “festival de subsidios cruzados” donde, por ejemplo, legisladores de zonas cálidas ya están reclamando menores tarifas eléctricas para sobrellevar el verano.

Volvemos a los déficits energéticos con su impacto en las cuentas públicas y en las cuentas externas. Los subsidios irresponsables que generan tarifas políticas con fines electorales no contemplan inversiones y en consecuencia afectarán inevitablemente y a muy corto plazo la calidad del servicio con cortes de suministro y pérdida del autoabastecimiento. Es la crónica de un fracaso repetido”, concluyeron los exsecretarios.


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