Fernández: «Hay que ser inflexibles en la investigación del espionaje»

BUENOS AIRES (Télam).- El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, reiteró ayer que el espionaje en el que incurrieron las Fuerzas Armadas «fue un hecho muy grave» y resaltó que «hay que ser inflexibles» en la búsqueda de sus responsables, tal como lo están siendo el gobierno nacional y la propia fuerza naval.

«Fue un hecho muy grave y así el gobierno lo entendió porque apenas se enteró ordenó la remoción de los responsables de sus puestos», dijo el funcionario en declaraciones a Radio América.

Agregó que en su opinión «hay que ser inflexibles» en la búsqueda de sus responsables y señaló que «el gobierno lo ha sido y también el jefe de la Armada».

«Es muy grave, debe investigarse, creo que hay que garantizar que eso no ocurra en ninguna hipótesis, no sólo en la Armada, porque la ley de seguridad lo prohíbe. En ningún lugar se puede espiar lo que hacen los argentinos o fichar lo que piensan», concluyó Fernández.

El viernes último se descubrieron archivos que dan cuenta de tareas de espionaje ilegal que se realizaban en la Base Almirante Zar de Trelew, Chubut, en el marco de un allanamiento dispuesto por la Justicia que hizo lugar a una denuncia de una organización de derechos humanos.

Datos personales de funcionarios provinciales y nacionales, así como también de periodistas y de dirigentes gremiales y de derechos humanos se encontraron en esa base naval.

Como consecuencia de estos hechos, la propia provincia de Chubut se constituyó como querellante en la causa (a cargo del juez Jorge Pfleger) y el jefe de la Armada, Jorge Godoy, clausuró centrales y secciones de inteligencia operativa para someter el área a una auditoría.

Diez comisiones inspectoras integradas por funcionarios del ministerio de Defensa y oficiales de alto rango de la Armada iniciaron la tarea indicada por Godoy de «verificar y asegurar» que las actividades de inteligencia naval «se desarrollen sin el más mínimo apartamiento de las normas que regulan su funcionamiento».