La Legislatura neuquina suspendió una de cada tres sesiones programadas

El fin de mandato y las elecciones que faltan este año volvieron a dejar a la Legislatura de Neuquén en modo pausa: falta de quórum, comisiones vacías y sesiones suspendidas hasta nuevo aviso. Desde que los diputados volvieron del receso invernal, el lunes pasado, sólo se realizaron dos reuniones para tratar proyectos y se cancelaron las restantes.

Tampoco se hicieron las sesiones que se habían programado para el 24 y 25 de julio y todo indica que la suspensión se repetirá el 7 y 8 de agosto, faltando apenas tres días para las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).

“Creo que hay un poco de todo. Se instaló una costumbre de supeditar el funcionamiento de la Cámara a lo que son las campañas. No es mi estilo y evito suspender la comisión que es mi responsabilidad, pero a veces quedo sin quórum o se empiezan a tratar proyectos que no se pueden terminar”, indicó el diputado de Cambiemos, Damián Canuto, presidente de la comisión de Legislación del Trabajo.

La suya fue la única que sesionó desde el receso junto a la de Asuntos Constitucionales que encabeza Mario Pilatti del MPN.

Si bien el legislador evaluó que, en la actual Legislatura, “el nivel de trabajo es bueno y tiene un promedio de sanciones y asistencia a comisiones muy regular”, reconoció que este año se ha mostrado una merma en el trabajo y que “es innegable que tiene que ver con que estamos en un proceso eleccionario”.

En lo que va del 2019, la Cámara sesionó 12 veces de las 18 que tenía programadas y aprobó 22 leyes, la mitad a pedido del gobernador Omar Gutiérrez.

“Las dos últimas sesiones fueron maratónicas y sacamos muchas leyes que teníamos pendientes. Eso hizo que ahora no haya muchos temas y más ahora que no están funcionando las comisiones”, analizó el diputado del MPN y vicepresidente primero, Pablo Bongiovani.

Dijo que “muchos diputados están como candidatos y ocupados en sus campañas”, aunque advirtió que “no es justificativo”. “Muchos estamos trabajando y a disposición y también cumpliendo otros roles”, señaló.

El año legislativo comenzó el 1 de marzo, en plena campaña por la gobernación provincial, y desde entonces tuvo pocos meses de trabajo pleno. El domingo pasado fueron los comicios de Plaza Huincul y en poco más de una semana se votará en las PASO. El mes siguiente, será el turno de las municipales en Plottier, Rincón de los Sauces y Neuquén capital, justo un mes antes de las elecciones generales nacionales donde se definirá al próximo presidente y los miembros del Congreso.

Sólo cuatro diputados se candidatean en algunos de esos comicios, pero todos tienen intereses en las campañas de sus partidos. Los que irán en las boletas son Jesús Escobar (postulante a diputado nacional), Juan Monteiro (quien aspira a la intendencia de Neuquén), Raúl Godoy (también candidato a una banca en el Congreso), y Gabriel Romero (quien busca cupo en el Senado). No están obligados a tomarse licencia de sus cargos como sí se le exige a los funcionarios del Poder Ejecutivo.

Las elecciones provinciales del 10 de marzo se llevaron puesto al 75% de los diputados que están cumpliendo mandato. Sólo nueve bancas sobrevivieron al raleo dispuesto por los partidos cuando confeccionaron sus listas y decidieron no habilitar la reelección de la mayoría de sus legisladores, sea porque no quedaron conformes con su trabajo, porque armaron alianzas nuevas o porque había que darle lugar a otros.

La anticipada convocatoria dispuesta por el gobernador Omar Gutiérrez ahora hace difícil sostener la motivación para los 26 que ya tienen un pie en las escaleras de Leloir.

Más aún si, como señalan algunos de adentro, no hay conducción política para alinear al bloque mayoritario detrás de las sanciones. Se sabe que este no es un ámbito que interese particularmente en las oficinas de Roca y Rioja.