Fracasó otro intento de hacerle trampa a la ley de Bosques

Nestor Cariboni *

El ministro López Raggi y equipo presentó en la Legislatura Neuquina, antes de la última sesión del año, un proyecto para modificar la ley de Bosque nativo del Neuquén que hubiera habilitado nuevos desarrollos inmobiliarios en bosques nativos de alta cuenca.


Desde los distintos bloques opositores de la Legislatura se informó que hubo un intento por hacer pasar el proyecto por una sola comisión, que era la de asuntos constitucionales. En esa, el oficialismo tenía mayoría para conseguir un despacho y lograr llevar al recinto para su votación. La oposición de manera unánime argumentó que un proyecto de ley de esa envergadura no podía tratarse de manera exprés y encima sin pasar por la comisión de ambiente y recursos naturales.


Las organizaciones ambientales de San Martín de los Andes y Villa La Angostura se organizaron junto con las comunidades mapuches para asistir el día de la comisión y presentaron a los diputados provinciales reparos a la modificación de la ley. Y así viajaron los ambientalistas, autoridades mapuches, concejales de esas localidades y hasta el defensor del pueblo y del ambiente de San Martín de los Andes.


Esa mañana en la comisión, Lopez Raggi y equipo apelaron a cualquier tipo de argumento: que no era un tratamiento exprés dado que ellos ya habían terminado su trabajo de actualización del ordenamiento de los bosques en la provincia a pedido de Nación; que las comunidades en territorio ya habían sido consultadas y cumplimentado de esa manera el protocolo exigido; que el Consejo Consultivo Provincial había intervenido y acordado con el ordenamiento; y hasta se apeló al “chauvinismo” afirmando que los neuquinos son dueños de los recursos naturales, en este caso de sus bosques.


En su turno, las organizaciones y comunidades, sin perder la calma, rebatieron cada uno de los argumentos del ministerio. En primer lugar se conoció una nota de la Dirección Nacional de Bosque Nativo informando a la autoridad de aplicación provincial que no estaba terminado el ordenamiento de los bosques dado que faltaba para ello los mapas actualizados y un informe de ese organismo.


Por su parte, las comunidades mapuches presentaron un acta donde demostraron que el protocolo para el consentimiento previo libre e informado no había sido realizado y por lo tanto cualquier acción sería declarada nula ante un planteo judicial.


Respecto al Consejo Consultivo Provincial, un diputado de los presentes señaló una nota elaborada por el INTA, que es parte integrante del mismo, afirmando que muchos de los cambios en el ordenamiento no respondían a criterios técnicos y que el proceso no era el adecuado si querían evitar conflictos en el territorio.


Y por último, que por más que los bosques nativos son dominio del Estado provincial, su protección se realiza a través de las leyes nacionales de presupuestos mínimos establecidos después de la reforma constitucional del año 94, y en ese sentido la ley provincial es concordante con la nacional. De hecho, la ley provincial de bosque nativo refleja aspectos propios del territorio neuquino como son las categorías de amarillo urbano y el naranja, diseñadas para la realidad neuquina. Categorías que las autoridades provinciales querían eliminar en la ley vigente.


La falta de reacción del ministerio y de su equipo esa mañana fue evidente. No hubo defensa del proyecto por parte de los diputados provinciales oficialistas. Tampoco contaban con los votos. Finalmente el proyecto no contó con el despacho necesario para pasarlo al recinto y quedó en la comisión para el año próximo con una nueva composición de diputados.
En Neuquén, desde el 2011 hasta el presente, los distintos ministros del área, Leandro Bertoya, José Brillo y López Raggi por un tiempo más, le hicieron trampa a la ley para favorecer el interés inmobiliario en las localidades que cuentan con bosques nativos, utilizando distintas argucias técnicas y legales que ocasionaron pérdida de biodiversidad y varias disputas en territorio.


Distintas organizaciones de la sociedad civil ofrecieron soluciones para resolver estas disputas a cada uno de esos ministros, no sin conflicto, que fueron los consejos consultivos locales de bosque nativo, pero esto implica que el Ejecutivo provincial acepte los pilares propios de los gobiernos modernos que son la transparencia y la participación pública en serio. Dos materias que el gobierno provincial adolece.


*Integrante de la Asamblea Socioambiental


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