Frenaron en Bariloche el desalojo de una familia que adeuda varios meses de alquiler
Su caso no es el único. Desde la Asociación de Inquilinos de Río Negro aseguran que hay cientos en situación similar.
Desde la Asociación de Inquilinos aseguran que hay cientos de inquilinos en problemas. Foto: archivo
Una familia que se quedó sin ingresos durante la pandemia, acumuló una abultada deuda de alquiler y tenía orden de desalojo para el último miércoles logró una tregua de una semana a la espera de una posible decisión nacional que alivie la situación de los inquilinos.
Su caso no es el único, desde la Asociación de Inquilinos de Río Negro aseguran que hay cientos en situación similar y serán empujados a la calles sin alternativa de conseguir vivienda ni acceder a un nuevo alquiler.
La expectativa es que surja un nuevo decreto de suspensión de desalojos y congelamiento de alquileres, como el que rigió hasta el 31 de marzo. O bien un régimen de subsidios para los inquilinos impedidos de pagar.
El presidente de la Asociación de Inquilinos de Río Negro, Roberto Diaz, dijo que el caso de la familia barilochense es crítico porque tenían mandamiento de desalojo para estos días, pero a través del Centro de Acceso a la Justicia y una intervención directa del intendente Gustavo Gennuso lograron una postergación de una semana. También habría incidido un pedido del expediente por parte de la Defensoría de Menores.
Díaz explicó que la pareja damnificada está integrada por un hombre de más de 50 años que es “persona de riesgo” y se quedó sin trabajo durante la pandemia, y una mujer que trabaja de docente pero tiene sólo 12 horas y el escaso ingreso que recibe lo gastan para comer.
Viven con dos hijos de 8 y 14 años. Debido a la crítica situación que atravesaron en 2020 se les acumuló una deuda de 300 mil pesos por alquileres impagos.
Consultado ayer por este diario, el hombre amenazado por el desalojo dijo que no son “ocupas”, que buscan de todas las maneras una solución, algún otro alquiler para mudarse, pero no consiguen, debido a los abultados costos y las garantías que les piden.
“La nueva ley de alquileres nos mató”, sostuvo. Dijo que está en contacto con otras personas que enfrentan apremios similares en todo el país y “en Buenos Aires hay decenas de desalojos listos para ejecutar entre el lunes y el miércoles”.
El ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, anticipó ayer en una entrevista radial que el presidente Alberto Fernández realizará anuncios sobre el tema alquileres la próxima semana, aunque segundos después minimizó el problema y dijo que el registro que abrió el ministerio para personas al borde del desalojo recibió muchos menos casos de los que denuncian las asociaciones.
Díaz dijo que la prórroga de una semana para el desalojo anunciado en Bariloche se logró “por la buena voluntad de la contraparte” y permitiría esperar hasta que se conozcan las nuevas medidas. Insistió en que el problema es “desesperante” y que en un solo día la asociación rionegrina documentó 30 casos de inquilinos bajo presión de desalojo inmediato.
Dijo que si esas medidas judiciales se concretan sería “un problema muy serio porque es gente que tiene adónde ir a vivir, en medio del segundo brote, donde recomiendan limitar al máximo la circulación”. Señaló que la situación actual se debe a la salida “abrupta” del decreto de prohibición de desalojos, que rigió durante un año y caducó hace menos de un mes.
Según Díaz, el gobierno dijo que la solución es construir nuevas viviendas y prometió 55.000 unidades, “pero eso es para dentro de un año por lo menos, y el problema es hoy”.
Se quejó de que el gobierno “no genera instrumentos viables” para atender la problemática de los inquilinos endeudados y afirmó que las asociaciones piden “un subsidio directo” de emergencia, que sería una solución “para las personas que alquilan y también para los propietarios, porque si no no tendrán manera de cobrar”.
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