Frutos secos echan raíces en Viedma para el mundo

Avellanas, nueces y almendras, perdieron su estacionalidad y son demandados por millones de personas que los incorporan a su dieta saludable. Con casi 1.400 hectáreas plantadas, la colonia del Instituto del Valle Inferior se consolida como polo productivo.

Bajo el sol del valle marítimo de Viedma gana terreno la producción de frutos secos. Un brownni de Nutella o en un Ferrero Rocher se disfrutan en todo el país pero el corazón de su materia prima crece en estas tierras, aunque muchos no lo sepan. Mientras el árbol de avellanas, los nogales y almendros, toman altura en los montes, este valle se convierte en el polo productor mas importante del país.

El exitoso aprovechamiento de la tierra en explotación, tanto de nueces, avellanos y en menor medida almendros, se concentra en casi 1.400 hectáreas de la colonia agrícola del Instituto del Valle Inferior (Idevi), que dan 2.500 toneladas anuales de producción.

Los montes están en franca expansión aunque sus impulsores tienen varios frentes abiertos en cuanto a los próximos desafíos. “Se viene el mejor chocolate con el mejor fruto seco”, es el eslogan que pronuncia Daniel Quinteros, productor de avellanos y presidente de la Asociación de Frutos Secos. Explica que junto con sus colegas están a punto de encontrar una nueva manera de consolidar el negocio de sus sueños y firmarán, en estos días, un convenio con la Asociación de Chocolateros de Bariloche.

Si bien consideró que en Argentina “pensar un proyecto a seis años, resulta difícil” reveló que hay empresas grandes que están interesadas en la producción y comercialización de los frutos que ellos cosechan.
Para Carlos Aveggio, quien explota seis héctareas de avellanos, el reto está en mejorar aun mas la mecanización de la cosecha por los gastos que acarrea, los controles de heladas, y evolucionar en la infraestructura empaque.

El potencial de estos productos derivó en estudios económicos oficiales en los que se destaca que tradicionalmente el consumo estuvo ligado a los festejos de fin de año, cuando almendras, nueces y avellanas aparecían en pan dulce o en la mesa navideña, pero en forma cotidiana protagonizan una expansión.

Los frutos secos perdieron su estacionalidad y ganaron presencia, no sólo como componentes de confituras y golosinas, sino también en la dieta de miles de argentinos, que por sus propiedades beneficiosas para la salud, los buscan en comercios dietéticos, o cada vez más, en las góndolas de los supermercados.

De acuerdo al estudio “El Posicionamiento de frutos secos rionegrinos en el mercado interno”, realizado por la Fundación de la Universidad del Comahue con acompañamiento del Ministerio de agricultura y pesca, se utilizan en preparaciones como chocolates, bombones, turrones, panificados y platos de comida (gourmet o no), o se consumen en fresco.

En el primer caso los demandantes son principalmente chocolaterías, heladerías, restaurantes y panaderías, y en el segundo se encuentran las dietéticas, supermercados y verdulerías.

En este sentido, la región Andina se destaca por ser una importante demandante de frutos secos. En forma anual se compran más de 67.000 kilos para la industria chocolatera concentrado sobre todo en almendras y avellanas.

Según el informe mencionado, los que los compran para consumo adquieren principalmente nueces peladas y almendras. La avellana en general no se conoce pero tiene potencial.

En avellanas Río Negro es la principal provincia productora a nivel país, ya que concentran el 95% de este cultivo. Este año la producción alcanza las 533,2 hectáreas implantadas. En el 2018 se exportaron 330 toneladas de una producción total de 446.

De fiesta y en crecimiento
Estos número llevaron a Viedma a ser sede de la 6° Fiesta de los Frutos Secos. Desde ayer y hasta mañana las celebraciones reúnen en el escenario a los productores de la región para mostrar el potencial y proyección que se traslada a toda la provincia.

Sin dudas la actividad crece y no llegó a su techo. La firma Zopilote es muestra de eso, desde 1990 vende su producción de nueces a supermercados deViedma y Patagones pero “creemos que todavía no hemos llegado al techo de comercialización, necesitamos más kilos. Ya nos pasó que terminamos el año sin nueces entonces todavía el mercado demanda más que lo que podemos producir”.

A su vez, entre los desafíos futuros, los productores ven la necesidad de poner el foco en la producción de harina de las tres frutas, la leche de almendras como se comercializa en otros países, y el aceite, para “incorporarlo a la vida cotidiana”.

Un emprendimiento obtiene pergaminos con años de lucha y esfuerzo, y éste, pareciera ser el caso de Bruno De Rosa, productor y propietario del establecimiento Allhue, dedicado al procesamiento de nueces, almendras y avellanas.

“Hace 13 años que estamos exportando al mercado de Torino, Italia, y el comprador -que distribuye en la península itálica- se llama Roberto, un señor que vino a Viedma a comprar cebollas y terminó llevándose frutos secos”; cuenta Patricia De Rosa, quien ayuda a su padre Bruno en el negocio.

De las 70 hectáreas que Allhue tiene de nogales, 14 de avellanas y ocho de almendros envía en forma acondicionada 54.000 kilos al mercado mayorista italiano, y deja para el mercado local las almendras.

Todo el volumen es pelado en el Centro de Agregado de Valor ubicado en la colonia agrícola, en un establecimiento propio del Parque Industrial se secan, y el envasado y la selección de los productos se empacan en la planta de calle Zatti.

“El secadero lo tuvimos que llevar al Parque Industrial porque hacía mucho ruido en Zatti y se quejaban los vecinos”, apunta Patricia.

Patricia augura mejores vientos para los próximos años tomando en cuenta que la actividad “está en crecimiento total, y el Idevi se está llenando de familias jóvenes, hay amigos míos que están cambiando la dinámica de la producción”.

Vio que la tendencia del consumo en fresco de estos productos ya es usual. Cuando vende en las oficinas, “el boca a boca” funciona, y según lo que la joven productora puede percibir, la gente compra frutas secas como “alternativa a los bizcochitos”.

En el establecimiento “Zopilote” de la familia Leiza, jóvenes productores de frutos secos están utilizando por primera vez una máquina remecedora que les permite cosechar en forma más rápida y obtener un productor de mayor calidad.

El equipo viene con un paraguas que se invierte sobre la copa del árbol, y lo que antes demoraba un mes ahora lleva 20 días de cosecha.

Financiado por el Gobierno Provincial, es el primer equipamiento de este tipo que se adquiere para el sector de frutos secos, y representa el interés del campo rionegrino en incorporar tecnología para ser eficiente.

La utilización de la remecedora influye directamente en la calidad del producto “porque nos permite reducir el tiempo entre la cosecha y el secado, y así obtenemos una nuez más blanca, con una pulpa mejor”, explicó Andrés Leiza de la empresa familiar.

Los Leiza incorporaron otros equipamientos para su chacra como un secador de nueces cuyo calor se genera con biomasa y usa de materia prima las cáscaras de nuez.

Por otro lado, en los primeros días de marzo pasado, el Idevi, el Cluster de Frutos Secos firmaron un convenio que permitió el traspaso del Centro de Agregado de Valor a los productores para que administren el establecimiento que ofrece servicios de descascarado mecánico de nueces, avellanas y fraccionamiento productos.

La planta cuenta con una línea de descascarado de nueces, que también se usa para avellanas, un dosificador gravimétrico, para fraccionar automáticamente desde 200 gramos a cinco kilos, una “tamañadora” de nueces, donde mujeres y jóvenes, eligen a la perfección el mejor calibre.

La cosechadora fue comprada a través del Programa Implementos Agrícolas llevado adelante por el Magyp y Río Negro Fiduciaria, que ofrece a los sectores productivos la posibilidad de adquirir maquinarias específicas, con una tasa de interés baja y devoluciones acorde a los tiempos productivos.

“Contar con financiación es importante, más en un contexto como el de nuestro país con un inflación tan grande, porque las buenas tasas de interés nos permite incorporar tecnología necesaria para mejorar y estar adelantados, teniendo todo el equipamiento e infraestructura para trabajar tranquilos”, agregó.

La investigación científica también está al alcance de la mano. Técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) asisten con ensayos y evaluaciones para llegar a más calidad, y facilitar la recolección temprana.

Desde ayer está en marcha la Fiesta Provincial de los Frutos Secos. Se trata de un movimiento social económico regional que rinde homenaje a una de las principales producciones de la ciudad y se convirtió en la principal cuenca de nogales de la provincia y en la más importante zona productora de avellanos del país.

El punto de reunión es la Plazoleta del Fundador, ubicada en la costanera de Viedma, donde se instalaron globas con productos regionales, espacio de comidas y clases magistrales de cocina.

En este marco, el Ministerio de Turismo realizará durante todo lo que resta del fin de semana ocho clases de cocina magistrales en vivo, a cargo de cocineros de la región y Río Negro. Esta actividad será libre y gratuita.

Hoy a partir de las 16 cocinarán en vivo Magali Pardal y Diego Sosa de Viedma, a las 17 lo hará Daiana Chaia de Los Menucos, a las 18 Martín Pereyra de Viedma y a las 19 será el turno de Juan Pedro Piergentili de General Roca.

Mañana desde las 16 se presentará un maestro chocolatero de la compañía Framton de Bariloche, a las 17 cocinará Gonzalo “Lalo” Marchesi, a las 18 Pablo Tronelli de Viedma, y el cierre quedará para el viedmense Martín Baquero, uno de los principales referentes de la cocina Argentina en el mundo . Acompañará el desarrollo de las clases el chef del Ministerio, Francisco Ventura.

Este acontecimiento reúne a curiosos de todos lados arrancó con la degustación de 1.000 brochet con avellanas, nueces y almendras con cascada de chocolate.

Este sector de la provincia de Río Negro cuenta con

700 hectáreas de nogales, 600 de avellanos y 20 de almendros.
Los expertos Rodolfo Bohuier y Mario Villegas estiman que los rendimientos en la nuez Chandler rondan los 4.000-5000 kilos por hectárea al año y 2.500-3.000 kilos por hectárea al año en el caso de la variedad Franquette. La cosecha promedio del avellano Barcelona oscila en un promedio de 1.200-2.000 por hectárea al año. Las nueces se venden a 380 pesos el kilogramo, las almendras a 500 pesos y las avellanas a 470 pesos.
223.175.507 pesos
Es el aporte económico total que le deja a Río Negro, según el Departamento de Frutos Secos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Provincia (Magyp).

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