Habría oferentes para manejar el transporte

Otra licitación del transporte fallida

La segunda licitación del transporte urbano de pasajeros corrió la misma suerte que la primera el pasado 7 de julio: quedó desierta. Se trata del cuarto llamado en dos años ya que al final de la gestión de María Eugenia Martini ninguna empresa se presentó en las dos convocatorias.

Anticipándose al actual escenario, el Ejecutivo Municipal ya reunió a varios actores de la ciudad a fin de preparar el terreno para una contratación directa. Según adelantaron, los contratos podrían oscilar entre 1 y 5 años.

“Queremos aprovechar esta oportunidad para avanzar. De las crisis, siempre se saca algo positivo. Lo más importante era avanzar. Por eso, reunimos a un equipo integrado por la gente de las bicisendas, referentes del turismo, la UTA, las actuales empresas prestatarias del servicio para llevar a cabo una planificación de tránsito y elaborar una propuesta de cumplimiento en el corto plazo”, señaló el secretario de Planeamiento Urbano de Bariloche, Marcelo Ruival.

Esta semana ya se concretó el primer encuentro y el próximo está previsto para la semana entrante. El apuro está vinculado a que el Ejecutivo pretende definir las condiciones para el transporte urbano de pasajeros en un mes.

“No queremos armar paquetes cerrados. Ya planteamos nuestra inquietud a las actuales empresas que brinda el servicio y estuvieron de acuerdo en que en algunos sectores, por ejemplo, hay que prever bicisendas y cambiar algunas líneas”, explicó Ruival.

Llamado a licitación fallido

El concejal Gerardo Ávila desestimó que la falta de interés de las empresas en el pliego de licitación corresponda a las condiciones que exige el municipio. “No creemos que este haya sido el problema porque se buscó un equilibrio entre la empresa y el usuario. Reducimos la flota de reserva que implica un ahorro importante y exigimos unidades accesibles pero no en un 100% en principio, entre otras condiciones”, señaló Ávila.

El concejal de Juntos Somos Bariloche remarcó que “el escenario nacional con un contexto inflacionario complejiza la inversión y encima, los grandes grupos manejan el juego en cada ciudad”. Ante la opción de contratación directa, Ávila admitió que “habrá que negociar un marco anual que garantice la inversión para mejorar la calidad de servicio”.