Gobierno y gremio ponen en debate la educación de Neuquén

El secretario general de ATEN Marcelo Guagliardo y la ministra de Educación Cristina Storioni analizaron la situación actual después de la huelga más larga de la última década.

La educación neuquina vivió momentos difíciles al comienzo del ciclo lectivo con la huelga más extensa de la última década impulsada por los desacuerdos en las paritarias. Finalmente se resolvió con la renovación del acuerdo que establece los incrementos salariales trimestrales en base a la inflación como punto principal. El después tuvo a gobierno y docentes abocados a resolver la recuperación de contenidos, ya que los días de clases habían sido dispares según los grados.

Con las escuelas en marcha, el gremio ATEN y la Provincia siguen teniendo muchos aspectos que resolver, como la partida destinada a refrigerio, entre los últimos reclamos que han surgido. Y aunque la situación diste de ser la ideal, como reconoció la ministra de Educación Cristina Storioni en el suplemento “Debates” del “Río Negro”, tanto la funcionaria como el dirigente docente Marcelo Guagliardo resaltaron la importancia de mantener el debate abierto durante todo el año.

Leé la nota completa de “Debates” No permitiremos el ajuste sobre alumnos, escuelas y derechos laborales

Por su parte, el secretario general habla de la importancia de la lucha como la herramienta que forzó a que las reivindicaciones docentes sean escuchadas: “los trabajadores de la educación hemos demostrado no estar dispuestos a dejar pasar el ajuste sobre nuestros estudiantes, sobre nuestras escuelas ni sobre nuestros derechos laborales”.

Leé la nota completa en “Debates” Cuando a la educación neuquina se le presta atención

Para la ministra, el diálogo construido socialmente es el método ideal, aunque también criticó que en el último conflicto “la sensatez ha quedado alejada del compromiso de participación. Prueba de ello es la judicialización de los actos educativos, intervenciones externas que más que reparaciones han buscado el oportunismo de ‘cachetear al caído’.”

En lo que sí coinciden Storioni y Guagliardo es en destacar que la educación es un derecho social y en apelar a la participación de los tres actores fundamentales – trabajadores, estudiantes y familia – para garantizarla.


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