Hable de la masturbación con los adolescentes
Los chicos se masturban antes y más que las chicas, según un nuevo estudio Hay que hablar sobre ello para que no reciban mensajes contradictorios Los adolecentes que la practican usan más el preservativo
No provoca embarazos no deseados ni enfermedades de transmisión sexual. Y claro está, tampoco ceguera. Todo lo contrario, según los expertos, tiene enormes beneficios para la salud emocional y sexual. La masturbación es un comportamiento común entre los menores, casi universal de la sexualidad adolescente: un 58% de los chicos y un 42% de las chicas de entre 15 y 18 ha recurrido a ella alguna vez. Sin embargo, y pese a que forma parte fundamental de su desarrollo sexual, sigue estigmatizada.
Tal vez por ello, y tras llevar a cabo uno de los estudios más recientes y completos sobre su práctica en una muestra representativa de adolescentes de EEUU, sus autores recomiendan que los profesionales de la salud charlen con sus pacientes sobre ella.
Cynthia Robbins, de la Universidad de Indiana y autora principal del ensayo, así lo reconoce: “Es importante hablar con los menores acerca de la masturbación porque no pueden recibir ninguna información o mensajes contradictorios sobre la misma, dado que es una parte fundamental de la expresión y la evolución de su sexualidad”.
Publicado en el último ‘Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine’ , el trabajo ha sido llevado a cabo gracias a los participantes de la Encuesta Nacional de Salud y Comportamiento Sexual (NSSHB, sus siglas en inglés) realizada en 2009 al otro lado del Atlántico. Finalmente, 820 adolescentes (414 varones y 406 mujeres) de entre 14 y 17 años han formado parte del nuevo ensayo.
A todos ellos se les preguntó sobre la frecuencia con la que practicaban la masturbación, así como otros comportamientos sexuales llevados a cabo con pareja. Los investigadores indagaron también sobre el uso de preservativo en sus encuentros.
Más años, más a menudo
Los chicos (73%) “de todos los grupos de edad admitieron masturbarse más que las chicas (48%), una práctica que aumenta su frecuencia conforme los menores cumplen años. Así, mientras que el 63% de los varones de 14 años reconoció haberse autoestimulado al menos una vez, esta cifra fue del 80% para los que tenían 17. Lo mismo sucede con las chicas: un 43% recurrió a la autobúsqueda de placer sexual a los 14 años frente al 58% de las que tenían 17”, declaran los autores.
Otros datos que se desprenden de la investigación son que “tanto en el sexo masculino como en el femenino, la masturbación está vinculada a una mayor probabilidad de tener sexo oral y relaciones sexuales completas con otra pareja. Además, en los chicos su práctica se asoció a un mayor uso de preservativo”, reza la investigación.
“Nuestro ensayo confirma que la prevalencia y la frecuencia de la masturbación difiere marcadamente entre chicos y chicas a lo largo de la adolescencia. Esta discrepancia es una de las mayores y más consistentes de cualquier aspecto del comportamiento sexual. Las razones aún no son bien conocidas. Algunos estudios en primates sugieren que la masturbación regular mantiene la calidad y cantidad del semen y de los espermatozoides… Las diferencias en la organización cerebral relacionadas con la excitación sexual y las hormonas androgénicas también pueden jugar un papel. Las diferencias anatómicas de los genitales a la hora de proporcionar placer entre hombres y mujeres podrían, asimismo, explicar por qué la autoestimulación es menos común en ellas”, reconocen los científicos estadounidenses.
Todo sin obviar las fuertes influencias “de la sociedad y la cultura, expresadas por la doble moral sexual que aprueba las expresiones sexuales masculinas y suprime las femeninas,“, agregan.
Educación sexual integral
Pero a su juicio, lo más importante es que las “organizaciones profesionales, como la Academia Americana de Pediatría y el Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología reconocen la masturbación como un componente normal del niño y del desarrollo del adolescente y recomiendan a los profesionales de la salud educar a sus pacientes sobre ella como parte del debate sobre la sexualidad… Debido a su prevalencia, frecuencia y a su asociación con otros comportamientos sexuales, su omisión como un componente básico de la sexualidad adolescente limita nuestra capacidad clínica para comprender y abordar el desarrollo sexual del joven… Las conclusiones de este estudio, junto con los estudios existentes sobre la masturbación, deberían utilizarse por los profesionales de la salud para informar, educar y tranquilizar a los adolescentes acerca de su práctica y proporcionar así una educación integral de la sexualidad”.
Fuente: El mundo.es
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