Hicieron explotar con gas un cajero automático en La Plata

Un grupo de delincuentes hizo explotar con gas un cajero automático en La Plata, de donde robó parte del dinero y logró huir tras tirotearse con policías.

El hecho ocurrió el sábado cuando el grupo de asaltantes ingresó a la sucursal del banco Patagonia, ubicada en el cruce de las calles 44 y 143, en el barrio platense San Carlos, con sopletes y diversas herramientas.

Los asaltantes hicieron explotar uno de los cajeros con el gas del soplete y comenzaron a extraer el dinero en efectivo, hasta que fueron sorprendidos por personal policial que llegó al lugar tras la explosión.

Según se supo, una persona que pasaba por el lugar alertó de inmediato a un patrullero.

Los comerciantes y vecinos del barrio fueron sobresaltados durante la madrugada por la explosión, que los sacudió cuando estaban durmiendo.

Ante la presencia de los agentes, el grupo tomó parte del dinero, cuyo monto no se precisó, se subió a un vehículo Chevrolet con el que había llegado al banco, e intentó escapar de la sucursal, indicaron fuentes policiales al diario Hoy.

Durante la huída, según las fuentes, los asaltantes dispararon contra los agentes que los perseguían hasta que el conductor del vehículo en el que se trasladaban perdió el control y cayeron en una zanja, ubicada en el cruce de las calles 42 y 145.

Finalmente, el grupo logró escapar a pie con el dinero sustraído y los efectivos policiales secuestraron distintos elementos que los agresores dejaron dentro del auto, entre ellos, armas de fuego, un tubo de oxígeno de color azul, cables adaptados y un handie.

Los investigadores aseguraron que, gracias a la patente del auto, se pudo establecer que estaba radicado en Avellaneda.

Los delincuentes eran intensamente buscados.

El hecho es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 2 de La Plata, a cargo de la fiscal Betina Lacki.

Según publica El Día, los ladrones cortaron los cables de alimentación de la alarma, luego encendieron un soplete para quemar las cámaras de seguridad, y después intentaron abrir el cajero con la maza pero al ver que no les funcionó, decidieron llenar la cabina con gas hasta lograr una concentración lo suficientemente alta, para después generar el estallido con la batería.

La detonación hizo trizas dos vidrios blíndex.

Al no poder abrir el cajero a mazazos, el grupo de malvivientes optó por llenarlo de gas y hacer explotar el local del Banco Patagonia