Historia de un hit: Clics Modernos le abre la puerta a la década del 80

El 5 de noviembre de 1983, Charly García editaba su segundo disco solista, que marcaría el comienzo de una nueva estética no sólo en su música, sino de buena parte del rock argentino.

Charly y las máquinas. En los ‘70 creó la de hacer pájaros y en el siglo XXI, la de ser feliz. En los ‘80, en cambió descubrió las máquinas de hacer música. Y el resultado de aquello fue Clics Modernos, uno de sus mejores discos.
Editado el 5 de noviembre de 1983, Modern Clix, tal la frase original que lo inspiró, marcó el comienzo del Charly García que fue después. Porque, aunque se trate de su segundo trabajo solista, es aquí donde el músico generó un corte sonoro, creativo y estético respecto de lo que había hecho hasta entonces.


“Yendo de la cama al living”, su primer LP editado en 1982, aún sonaba a lo que Charly ya venía haciendo con Serú Girán y antes también, aunque haya estado ya presente la Roland TR 808, la legendaria caja de ritmos. Gemas como “Inconsciente colectivo”, “Superhéroes”, “Vos también estabas verde” y “Canción de dos por tres” lo ubicaban con un pie y un oído aún en aquella primera época. En cambio, su otro pie y oído ya estaban apuntando al futuro con joyas como “No bombardeen Buenos Aires” y la que le dio nombre al disco.

Pero Clic Modernos fue otra cosa. Por primera vez, García prescindió casi por completo, en parte por decisión propia, en parte por las circunstancias, de músicos de verdad, digámoslo así. Su sonoridad, pero también la estética que lo envolvió hizo de ese disco y del propio Charly un gesto moderno. Futurista, diría. Es cierto que ya existían Los Encargados, acaso la primera banda electropop de la Argentina creada por Daniel Melero. Pero Clics Modernos fue diferente y en eso tuvo todo que ver Charly García.


«Nuevos trapos» en la presentación del disco en el Luna Park

Instalado en Nueva York desde mediados de 1983, se dedicó a profundizar en la escena musical de la Gran Manzana y a comprar equipos para hacer su próximo disco, aunque la idea original de pasar un tiempo en aquella ciudad no era para grabar. Eso se gestó allá.

Lo que iba a ser: Charly junto a la frase Nuevos Trapos que pintó en un muro de Nueva York y que iba a ser el nombre y la tapa del disco.
Lo que fue: Charly, junto a la imagen y el grafiti que encontró de casualidad caminando por el barrio neoyorquino donde alquilaba y que terminaron de dar nombre y tapa al disco.


Una vez decidido a hacerlo, alquiló durante un mes Electric Lady, el legendario estudio fundado por Jimi Hendrix (sí, Charly había ido a EE.UU. con guita) y contrató a Joe Blaney, que venía de producir a The Clash. De los pocos humanos que participaron del trabajo uno de ellos fue Pedro Aznar, quien por entonces vivía en Estados Unidos. Ambos trabajaron en los primeros sonidos de Clics Modernos.


«Los dinosuarios» en la presentación del disco en el Luna Park


Ya contaba con bajista, ahora necesitaba la otra parte de la base: un baterista. Y fue por el baterista de Jan Hammer, de quien nunca se supo el nombre porque Jan Hammer tuvo varios bateristas. Lo cierto es que quien haya sido, no funcionó. Y Charly optó por darle casi todo el protagonismo a la máquina de ritmos y la batería electrónica. Aun así, había partes en la que sí o sí debía ser un ser humano el ejecutor de la batería y ese ser humano fue el ignoto Casey Scheverrell, quien tocó solo lo que Charly le pidió que hiciera.


Blaney se encargó del guitarrista: Larry Carlton, legendario músico de la escena neoyorquina que había grabado las cuerdas en Off the Wall, de Michael Jackson, solo por nombra algún “trabajito”. Carlton tocó en “No soy un extraño”, “Los dinosaurios” y “Plateado sobre plateado”. El otro ser humano de Clics Modernos fue el saxofonista Doug Norwine, quien tocó un solo en “Nuevos trapos”.


«No soy un extraño» en la presentación del disco en el Luna Park


Y “Nuevos trapos” era como se iba a llamar el disco hasta que Charly, recorriendo el barrio donde había alquilado, se encontró con la imagen de una silueta negra con un corazón blanco y la frase “modern clix”, que era el nombre de una banda under del lugar. Para Charly aquello fue literalmente un click porque no solo le hizo cambiar el nombre, sino que fue la imagen de la tapa del disco. La foto fue tomada por el fotógrafo Uberto Sagramoso, con quien Charly estaba trabajando.


«Nos siguen pegando abajo» en la presentación del disco en el Luna Park


El disco, editado un día como hoy, pero de hace 38 años, fue una sorpresa absoluta para todos porque no sonaba a nada de lo que hubiera hecho antes: canciones hechas de samplers, máquinas de ritmo y teclados electrónicos. Clics Modernos fue la puerta de entrada a los ‘80 y quien otro sino Charly iba a tener su llave.

La banda que armó Charly para la presentación de Clics Modernos, con un Fito Páez de apenas 20 años y los futuros GIT.


Fue presentado el 15 de diciembre con cuatro shows en el Luna Park. Para que eso sucediera, Charly tenía que armar una banda de verdad. Para ello fue a buscar Guyot, Iturri y Toth, que eran la banda de Raúl Porchetto. y que luego serían los GIT. Y junto a ellos un talentoso tecladista, compositor y arreglador rosarino: Fito Páez. El rosarino entraba al Universo García por la puerta más grande.


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