Indagan al único acusado por el homicidio del sereno
Luego de permanecer 12 días en grave estado, falleció el hombre que recibió un disparo en la cabeza en el Vivero Provincial de Viedma.
JUDICIALES
Tras permanecer 12 días en estado grave y con pronóstico reservado murió en la madrugada del pasado sábado Juan Carlos Lamas, el hombre que recibió un disparo en la cabeza.
Apenas conocido el fallecimiento, el juez penal Carlos Mussi ordenó la autopsia del hombre para extraer el proyectil que le ingresó dos centímetros de la ceja izquierda y quedó alojado en la base de la nuca, generando gravísimas lesiones en ese recorrido que finalmente lo llevaron a la muerte.
La necropsia se realizó en la mañana del domingo y ahora el proyectil será sometido a pericias para determinar si esa bala fue disparada del revólver calibre 32 que fue secuestrado a metros del vehículo en el que se trasladaba Víctor Nahuelcura al ser detenido por la Policía, pocas horas después del hecho.
Además a partir de esta muerte se complica la situación procesal para el único imputado que ahora deberá ser indagado nuevamente por el juez por el delito de “homicidio”.
Lamas tenía cuatro hijos y según trascendió no mantenía relación de amistad con Nahuelcura sino que sería conocido de la tercera persona que en la tarde del miércoles 16 participó de ese trágico encuentro en el que los tres habrían bebido y luego discutido víctima y victimario, quien extrajo un revólver y disparó contra el sereno.
Todo transcurrió en el galpón donde funcionan los talleres de la Gobernación en el predio del Vivero Provincial, a la vera de la ruta tres vieja, a unos cinco kilómetros de Viedma.
Desde el momento del disparo y durante todos estos días en los que permaneció en la sala de terapia intensiva del hospital Zatti donde fue intervenido quirúrgicamente, Lamas nunca despertó.
En el marco de la investigación judicial varias son las pruebas que comprometen a Nahuelcura en este grave hecho. No sólo su participación en esa reunión, la discusión y el disparo que terminó con ella sino el secuestro del revólver a metros del lugar donde fue detenido y el hallazgo en sus manos de uno de los tres elementos que componen un proyectil, lo que indicaría que fue quien apretó el gatillo.
DeViedma
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