Inicia la Asamblea Nacional venezolana
El eje central, que cruzará la reelección de Disdado Cabello, es la juramentación del presidente Hugo Chávez el próximo 10. Para el oficialismo es sólo “formalismo”; la oposición insiste en que debe estar presente para tomar posesión.
EL MUNDO
La Asamblea Nacional venezolana inicia sus sesiones este sábado en el marco de un agrio debate entre el gobierno y la oposición sobre la juramentación prevista para el jueves del presidente Hugo Chávez, hospitalizado en Cuba en grave estado.
El gobierno convocó a sus partidarios a manifestarse frente a la sede del parlamento (unicameral) para evitar, según declaró su presidente, Diosdado Cabello, que la oposición utilice la sesión para “conspirar contra el pueblo”.
El gobierno sostiene que la juramentación de Chávez, de 58 años aquejado de una “insuficiencia respiratoria” derivada de una “severa infección pulmonar”, prevista por la Constitución para el 10 de enero ante la Asamblea Nacional, es un mero “formalismo”, y que la propia Constitución prevé que en caso de imposibilidad, puede hacerlo ante el TSJ (Tribunal Supremo de Justicia) sin fijar fecha.
La oposición insiste en que si el jefe de Estado no puede tomar posesión, el presidente de la Asamblea Nacional, que debe ser elegido este sábado, debe asumir la presidencia temporaria y convocar a nuevas elecciones en un plazo de 30 días.
Entonces el 10 de enero se debería declarar la “falta temporaria” o la “falta absoluta” del Jefe de Estado,por lo que para la oposición el mandato de Chávez, y por ende de todo su gabinete, terminaría en esa fecha.
El debate constitucional se da en el marco de una fuerte conmoción emocional de los seguidores de Chávez por su grave estado de salud y de acusaciones por parte del gobierno contra la oposición de que está tramando “un golpe de estado” para sacar a Chávez del poder.
Cientos de personas vestidas con las tradicionales camisetas rojas confluían en la mañana del sábado hacia la Asamblea Nacional, en el centro histórico de Caracas para apoyar al presidente.
“Si no hay Chávez, no hay nada. La oposición que se olvide, el presidente lleva 14 años trabajando y tiene derecho a descansar. Aquí no hay transición. Aquí el que manda es Chávez y Chávez fue reelecto por el pueblo. Nosotros estamos rodilla en tierra con nuestro comandante”, dijo a la cadena oficial VTV un simpatizante, sin decir su nombre.
“Si él necesita tiempo para curarse, el pueblo lo va a respaldar”, gritaba una mujer rubia de mediana edad.
Según el analista Luis Vicente León de la encuestadora Datanálisis, el gobierno aplicará su tesitura sin que nadie pueda impedirlo.
“No hay instituciones independientes ni organizaciones políticas sólidas que puedan evitar una juramentación suspendida”, indicó, y estimó que el gobierno “basará su estrategia en la idea de que Ch(ávez) es un presidente en ejercicio y no electo”, en tuits publicados este sábado en su cuenta úluisvicenteleon.
Cabello, de 49 años, actual número dos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV-oficialista) y considerado como un chavista de línea dura, debería ser reelecto este sábado como presidente de la Asamblea Nacional (unicameral), según coinciden los analistas.
“Que nadie se equivoque, esa Asamblea Nacional es revolucionaria y socialista, (y) seguirá al lado del Pueblo y de nuestro Comandante”, señaló el viernes en su cuenta en Twitter el exteniente de 49 años que participó en la intentona golpista fallida de Chávez en 1992.
Los diputados de la oposición, un 40% del total, llegarán a la sede del parlamento rodeados de partidarios de Chávez, bajo la acusación lanzada el viernes de noche en su contra por el vicepresidente Nicolás Maduro, de que intentan un “golpe” contra el presidente, y de estar en el origen de rumores tenebrosos sobre su salud.
Chávez, hospitalizado desde el 11 de diciembre en Cuba tras pasar por una cuarte cirugía contra un cáncer, estableció que en caso de que quede inhabilitado para ejercer la presidencia, quien debe asumir interinamente es Maduro -de 50 años y también canciller- y a quien consagró a su vez como el candidato del PSUV a la presidencia en caso de que haya que convocar a elecciones.
Las “declaraciones de Maduro (del viernes) ratifican la idea de que el objetivo central es mantener empoderado al sustituto designado por Ch(ávez)”, consideró León al destacar que “para el chavismo, (el) objetivo central es que su potencial candidato futuro se mantenga en cabeza de gobierno”.
El delfín de Chávez, un ex sindicalista del Metro de Caracas, ya fue objeto de desdén por parte de la oposición. “Creo que Maduro no aguantaría muchos rounds en una contienda presidencial. No calza la responsabilidad que le dieron”, escribió en un tuit en la noche del viernes el líder opositor, Henrique Capriles, que perdió la elección presidencial contra Chávez en octubre por 11 puntos de porcentaje.
AFP.-
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