Comenzó el segundo juicio en Neuquén por el asesinato del maestro Carlos Fuentealba
Son ocho los policías acusados que dirigieron y ejecutaron la represión de Arroyito en 2007, en la que Poblete le disparó al docente.
Poblete le disparó a Fuentealba a menos de siete metros de distancia con su pistola lanzagases. Foto Matías Subat.
Hoy comenzó el juicio en Neuquén contra ocho policías que dirigieron y ejecutaron el operativo del 4 de abril de 2007, en el que asesinaron al maestro Carlos Fuentealba. Fueron admitidos 48 testigos y las audiencias se extenderán hasta el 14 de marzo.
Los imputados, en su mayoría exjefes, coordinaron y/o ejecutaron el operativo, en el que el cabo José Darío Poblete le disparó con su pistola lanzagases a la luneta del Fiat 147. El maestro, de 41 años, iba en la parte de atrás del auto que se dirigía hacia Senillosa, ya que la manifestación estaba en retirada. Murió por el impacto del proyectil en su cabeza.
Ni bien empezó la audiencia, las defensas de los imputados aseguraron que estaba vencido el plazo razonable para juzgarlos. La fiscalía y la querella sostuvieron que ya fue resuelta esa cuestión y que debía realizarse el juicio. El tribunal -integrado por Raúl Aufranc, Luis Giorgetti y Diego Chavarría Ruiz- pasó a deliberar y por unanimidad declaró inadmisibles los planteos.
El tribunal integrado por los jueces Mario Rodríguez Gómez, Luis María Fernández y Héctor Dedominichi condenó el 8 de julio de 2008, a prisión perpetua al cabo José Darío Poblete, como el autor del disparo que mató al maestro Carlos Fuentealba.
Carlos Zalazar, el entonces jefe de la policía, Moisés y Adolfo Soto, exsubjefe y superintendente de Seguridad respectivamente, Mario Rinzafri, el responsable del operativo y Jorge Garrido, exjefe del departamento de Seguridad Metropolitana están imputados por abuso de autoridad y encubrimiento. No serán acusados por la fiscalía, sino por la querella, que representa a las hijas del docente, Camila y Ariadna Fuentealba, y a su compañera Sandra Rodríguez.
Lo mismo ocurrirá con Julio Lincoleo, que era el jefe del grupo especial Zapala, y con el subcomisario Aquiles González, a los que se les imputa el encubrimiento agravado de Poblete.
La única acusación en la que serán acompañados por el fiscal jefe Maximiliano Breide Obeid será contra el policía, Benito Matus. Le reprochan haberle disparado el 4 de abril a Angélica Cisterna, con una escopeta 12/70, en las inmediaciones de la estación de servicio YPF de Arroyito, mientras iba en el asiento trasero de una Ford Escort y poco después, a la altura del kilómetro 1.263, golpear con el arma a Miguel Alejandro Castelar, que se dirigía con las manos en alto hacia un cordón policial. Los cargos son por abuso de armas, en concurso con lesiones leves.
Al igual que en 2008, Sobisch podrá ser citado como testigo. En aquella oportunidad declaró que se reunió con Zalazar, el día anterior al operativo, y le dio instrucciones de no usar la violencia. El 4 de abril el jefe de policía lo llamó para informarle “que había habido un accidente”.
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