Crimen de la estudiante en Cipolletti: cuáles son las líneas de investigación que siguen abiertas

La familia de Agustina se reunió con el fiscal y los querellantes. Quieren convocar a una marcha para el 5 de agosto, cuando se cumpla un mes de la muerte de la joven.

El hombre del identikit es el principal sospechoso que tiene la fiscalía por el crimen de Agustina Fernández, pero no es la única línea que tienen abiertas los investigadores. También se mantiene bajo la lupa a Pablo Parra, el amigo de la joven que fue último en verla con vida antes del ataque.


La estudiante de Cipolletti fue brutalmente golpeada entre las 19.15 y las 20.15 del 2 de julio, murió días después en el hospital local. Iba a cenar esa noche con Parra en su casa; él salió a comprar y cuando regresó la encontró inconsciente. Si bien su coartada fue ratificada por varias cámaras de seguridad que hay en la ciudad, no está completamente descartado entre los sospechosos.


Días atrás, la familia de Agustina, residen en Santa Rosa La Pampa, se reunió con el fiscal del caso y los querellantes para estar al tanto de cómo evoluciona el proceso. En declaraciones a RIO NEGRO dijo que los investigadores trabajan varias hipótesis, pero no hay información sobre el resto de las teorías.


La fiscalía se muestra muy hermética en divulgar información porque todavía no tienen ningún detenido por el brutal crimen. Se sabe que se están realizando una series de pericias que podrían encauzar el esclarecimiento del caso.


«Están profundizando en todo, no hay más información de la que había, sino que hay más gente trabajando. Nos piden que tengamos paciencia, nosotros esperamos que se llegue a algo», dijo Silvana Coppello, mamá de Agustina. El lunes estuvieron en Cipolletti junto a su pareja. Volvieron por la tarde a La Pampa.


La mujer adelantó que quieren convocar a una marcha para el 5 de agosto cuando se cumpla un mes de la muerte de la joven de 19 años que se había radicado en Cipolletti en marzo pasado, para iniciar su estudio en la carrera de Medicina.


Los indicios de las pesquisas concluyen en que no se trató de un robo al azar. El robo de los 1.000 dólares de una cajonera en una habitación es una de las razones. El o los agresores estuvieron muy poco tiempo en la vivienda y solo se llevaron los celulares de Agustina y Parra que estaban en la habitación.


Un dato importante en la investigación son los tatuajes que muestra el identikit. Llegaron numerosos llamados a la fiscalía para denunciar al supuesto agresor, pero ninguno con esas marcas características: un 10 en la ceja y la palabra «ROCK» en los nudillos de los dedos. No se descarta que sean marcas temporales. Los resultados de las pericias en las que está trabajando la fiscalía podrían ser la clave para identificar al agresor.


El complejo en el que fue atacada Agustina Fernández se ubica en la calle Confluencia 1.300, en la zona del Parque Industrial de Cipolletti. Ella vivía en el primer piso y esa tarde-noche bajó a la casa de Parra, cerca de las 19, para compartir una cena. Agustina se quedó en la vivienda mientras él salió a hacer compras. Llegó alrededor de las 20.15 y la encontró tirada, inconsciente y muy golpeada.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios