Crimen de Lautaro Gallardo en Bariloche: los dos acusados de encubrimiento fueron liberados, qué medidas fijaron

En Bariloche, dos imputados por encubrimiento en el caso Gallardo recuperaron la libertad tras un mes de prisión preventiva.

La Justicia de Río Negro resolvió este miércoles que dos imputados en el marco de la causa por el homicidio de Lautaro Gallardo, ocurrido en Bariloche, recuperen la libertad. Se trata de Leandro Andrés Vera y Exequiel Alexandro Llanca, quienes estaban detenidos bajo la imputación de encubrimiento.

La decisión judicial se tomó en el marco de una audiencia en la que la fiscalía había solicitado la extensión de la prisión preventiva hasta el 30 de diciembre de 2025, medida a la que se opusieron las defensas. Finalmente, el juez entendió que no existen elementos suficientes para sostener la continuidad de la detención y dispuso la liberación de ambos imputados al mediodía del 1 de octubre.


La acusación inicial de la Fiscalía


El Ministerio Público Fiscal había planteado que tanto Vera como Yanca estaban encubriendo a los autores materiales del crimen de Gallardo. Según la teoría del caso, los imputados habrían estado en la vivienda de Yanca cuando desde allí partieron los presuntos homicidas en una moto, con la cual luego cometieron el ataque.

La fiscalía remarcó que los acusados se negaron a aportar información sobre la identidad de los autores, lo que motivó la apertura de un legajo paralelo por encubrimiento. Además, sostuvo que la conducta de ambos implicaba un entorpecimiento en la investigación, ya que podrían comunicarse con testigos o con los responsables del crimen.


Los argumentos de la defensa


Las defensas de los imputados rechazaron la hipótesis de la Fiscalía. Señalaron que en las audiencias previas se constató que ninguno de los testigos pudo ubicar a Vera o a Yanca en una situación de conocimiento directo de los homicidas. Incluso se verificó en conjunto entre la Fiscalía y la defensa que uno de los testigos clave no había visto nada.

Además, remarcaron que tanto Vera como Yanca prestaron colaboración en la investigación, entregando sus teléfonos celulares para ser peritados. Uno de ellos ya fue desbloqueado con el PIN aportado por el propio imputado, y el otro fue puesto a disposición de la fiscalía para ser examinado por la Oficina de Informática y Telecomunicaciónes (Oitel).


El debate sobre la prisión preventiva


En la audiencia, la Fiscalía insistió en que existía riesgo de entorpecimiento y pidió extender la prisión preventiva hasta el 30 de diciembre de 2025. Argumentó que si bien los testigos no manifestaron temor hacia los imputados, sí lo tendrían hacia los autores del homicidio, lo que justificaría la continuidad de la medida cautelar.

Por su parte, las defensas enfatizaron que la prisión preventiva es la medida más gravosa del Código Procesal y que solo puede aplicarse cuando se cumplen estrictamente los requisitos de peligro de fuga o entorpecimiento concreto de la investigación. Señalaron que los imputados habían cumplido con todas las disposiciones judiciales, que no existieron contactos indebidos con testigos y que, al contrario, habían aportado pruebas para esclarecer el caso.


La resolución del juez


El magistrado coincidió con los argumentos defensivos y aclaró que la causa que involucra a Vera y Yanca es por encubrimiento, no por homicidio. Por lo tanto, los riesgos procesales deben evaluarse exclusivamente en ese legajo y no en la causa principal del crimen de Gallardo.

En su resolución, destacó que durante el mes de investigación no se produjeron amenazas, intentos de contacto indebido con testigos ni maniobras para entorpecer el proceso. También subrayó que las únicas medidas pendientes, como la explotación de los teléfonos secuestrados, no dependen de los imputados, sino de peritajes técnicos ya agendados para febrero de 2026.

«Entiendo que fue prudente pedir una prisión preventiva de un mes por el tema de la investigación del encubrimiento. También entiendo que no existe ningún argumento válido como para ampliar la cautelar, aún cuando las dos únicas medidas que faltarían sería la explotación de los teléfonos», dijo el magistrado.

En consecuencia, el juez resolvió no prorrogar la prisión preventiva y dispuso la libertad inmediata de Vera y Yanca. Como medidas sustitutivas, estableció la prohibición de contacto con los testigos identificados en la causa y la obligación de presentarse una vez por semana en la comisaría más cercana a sus domicilios.

«Voy a ordenar la prohibición de acercamiento y contacto por cualquier vía, tanto de Yanca como de Vera para con los testigos y una presentación semanal ante la comisaría más cercana del domicilio que tengan eh para demostrar que ustedes están con voluntad de estar a derecho», concluyó el juez y dijo que hoy, al mediodía, recuperarían la libertad.


Lo que viene en la investigación


Con la liberación de Vera y Yanca, la causa por encubrimiento continuará con el análisis de los teléfonos secuestrados, previsto para febrero de 2026 en la Oitel. Este peritaje será clave para determinar si existieron comunicaciones con los autores del homicidio o con terceros que permitan reconstruir los movimientos previos y posteriores al ataque.

En paralelo, la investigación principal por el homicidio de Gallardo sigue en curso. Hasta el momento, no hay detenidos por el crimen y los investigadores buscan avanzar en la identificación de los responsables materiales del ataque armado.


La Justicia de Río Negro resolvió este miércoles que dos imputados en el marco de la causa por el homicidio de Lautaro Gallardo, ocurrido en Bariloche, recuperen la libertad. Se trata de Leandro Andrés Vera y Exequiel Alexandro Llanca, quienes estaban detenidos bajo la imputación de encubrimiento.

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