El Poder Judicial de Neuquén recibió un consejo: hay que contener el gasto
El balance del primer semestre del año cerró sin sobresaltos, pero preocupa la incertidumbre por el contexto económico nacional. No hay muchas partidas para recortar.
Seis de cada diez pesos que gasta el Poder Judicial de Neuquén provienen de la coparticipación federal de impuestos, principalmente IVA e Impuesto a las Ganancias. En el primer semestre del año hubo un crecimiento nominal de esos fondos, pero cayeron en términos reales respecto de igual período del 2022.
Por otro lado, los gastos corrientes crecieron por encima del ritmo inflacionario, en particular porque se acordó un aumento salarial para el personal que compense la suba de precios que refleja el Indec.
Para cubrir la diferencia, tres pesos de esos diez mencionados los aporta el gobierno provincial, a través de las llamadas «contribuciones figurativas». Sin ese suplemento dietario de fondos, el Poder Judicial no podría pagar los sueldos cada mes.
Los recursos propios -a través de las tasas de justicia, por ejemplo- no llegan a cubrir el 1 por ciento de las erogaciones.
Advertencia y consejo
Con el cierre del semestre, el Tribunal Superior de Justicia recibió una advertencia: el déficit financiero podría agravarse en la segunda mitad del año. Y un consejo: sería prudente adoptar medidas de contención del gasto.
Para este año, el presupuesto es de 40.388.198.671 pesos. El 90 por ciento está destinado a sueldos: $36.638.198.671 para una planta prevista de 2.518 cargos. El desbalance se producirá, según saben los vocales, por el acuerdo salarial pactado.
Según la ley 3375, ya están acordados los porcentajes de subas hasta enero del 2024. El texto aprobado por la Legislatura dice que en agosto y en noviembre serán «igual al Índice de Precios al Consumidor (IPC)» del respectivo mes anterior. El índice a aplicar «será conformado por la selección mensual entre el IPC —Nacional—, el IPC —Región Patagonia—, ambos elaborados y publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) y el IPC de la provincia del Neuquén elaborado y publicado por la Dirección Provincial de Estadística y Censos».
En abril, julio y octubre de 2023 y enero de 2024 (finalización de trimestre), se actualizará el porcentaje otorgado (…) con la evolución del IPC de los meses restantes, calculados en cada caso sobre los salarios devengados al último día del mes inmediato anterior».
La paz social con el gremio de los empleados está garantizada, pero también el cumplimiento de la ley: los salarios de magistrados y funcionarios son intangibles, es decir que están a resguardo del efecto termita de la inflación.
Los gastos fijos
Ya ni se habla, como en la década pasada, de tocar la ley de autarquía. Al Poder Judicial le corresponde el 18% de la coparticipación federal de impuestos; con ese monto en una época ahorraron como para construir la Ciudad Judicial (al final se destinaron a gastos corrientes, el destino inexorable de todos los fondos anticíclicos).
Lo que se prevé, en cambio, es que se dispararán otras obligaciones fijas como servicios básicos (luz y gas de los edificios donde funcionan sus oficinas).
El Poder Judicial gasta además mucho dinero en el servicio de custodia policial (últimamente aumentó el valor de la hora adicional que cobra la institución); en limpieza (contrata empresas que le trasladan el costo de los incrementos salariales de su personal) y en sus espacios verdes.
Para este año tenía prevista «la incorporación de equipamiento imprescindible para el mantenimiento y mejora de la plataforma tecnológica y la Oficina de Cibercrimen, el proyecto de modernización integral de los sistemas informáticos de gestión judicial y la adquisición de vehículos con destino al parque automotor del Tribunal Superior de Justicia». Algunos de los insumos son importados.
De manera imprevista debió hacerse cargo este año de una reforma de fondo en los edificios del fuero penal de Zapala, luego de que la empresa Camuzzi retirara los medidores de gas por fugas en calefactores. El Poder Judicial no es una constructora, pero realiza algunos trabajos en sus edificios con fondos propios.
¿Congelar vacantes?
¿Por dónde hará el ajuste, si llega a ser necesario? La decisión típica es congelar las vacantes, pero hay una enorme cantidad de concursos en marcha, tanto para incorporar personal de las categorías iniciales como magistrados y funcionarios que ocupan el tope de la escala, con todos los grados intermedios incluidos.
Los tiempos de transición imponen no hacer olas. En definitiva, ni en los momentos de mayor crisis el Poder Judicial dejó de cobrar sus haberes en tiempo y forma. Y en pesos: en la época de los Lecop, el gobierno de la provincia se las ingenió para conseguir moneda nacional para depositarle.
Seis de cada diez pesos que gasta el Poder Judicial de Neuquén provienen de la coparticipación federal de impuestos, principalmente IVA e Impuesto a las Ganancias. En el primer semestre del año hubo un crecimiento nominal de esos fondos, pero cayeron en términos reales respecto de igual período del 2022.
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