Joe Lewis, Lago Escondido y Los Huemules: cómo es la maniobra por la que lo acusan
El magnate multimillonario no puede salir de Estados Unidos, donde ayer se entregó, declaró y quedó en libertad tras pagar una fianza.
Joe Lewis, dueño de la estancia en Lago Escondido en el sur argentino y propietario del club de fútbol Tottenham Hotspur, declaró ayer ante la justicia estadounidense.
El multimillonario británico Joseph «Joe» Lewis, dueño de la estancia en Lago Escondido y propietario del club de fútbol Tottenham Hotspur, declaró ayer ante la justicia estadounidense que lo investiga en una causa penal por fraude financiero y traficar información privilegiada y fue liberado bajo fianza tras declararse «no culpable». ¿Cómo es la maniobra por la que lo acusan y cuál es su vínculo con los Huemules?
La oficina del fiscal del Distrito Sur de Nueva York acusó al magnate de 86 años y residente en Bahamas de presuntamente proporcionar información confidencial sobre empresas que cotizan en bolsa a varios allegados que obtuvieron beneficios con la compra y venta de acciones.
Entre 2013 y 2021, «Lewis abusó de su acceso a las salas de juntas de las empresas y proporcionó repetidamente información privilegiada a sus parejas sentimentales, sus asistentes personales, sus pilotos privados y sus amigos», dijo en una declaración el fiscal Damian Williams.
«Esa gente hizo entonces negocios con esa información privilegiada y ganó millones de dólares en bolsa, porque gracias a Lewis esas apuestas eran algo seguro», añadió.
Por ejemplo, el británico es señalado por decirle a una novia que invirtiera en una empresa de biotecnología en julio de 2019, antes de que se hicieran públicos los resultados de un ensayo clínico.
Tras hablar con ella, supuestamente entró él mismo en su cuenta bancaria y utilizó casi todos sus fondos disponibles para invertir en la empresa, por valor de 700.000 dólares y a continuación vendió las acciones con un beneficio de 849.000 dólares, consignó la cadena BBC.
«Nada de esto era necesario. Joe Lewis es un hombre rico, pero como alegamos, usó información privilegiada como una forma de compensar a sus empleados o para colmar de regalos a sus amigos y amantes. Esa es la corrupción corporativa clásica. Es hacer trampa y va en contra de las leyes, que se aplican a todos, sin importar quién seas», añadió el fiscal.
La acusación de 29 páginas enumera los 19 cargos contra el empresario, incluidos varios por «fraude bursátil». Enfrenta hasta 25 años de prisión por el cargo más grave, precisó la agencia de noticias AFP.
El empresario se declaró «no culpable» en su primera comparecencia ante el tribunal y quedó libre bajo una fianza de 300 millones de dólares, para la que puso como garantías su yate Aviva de 98 metros de largo y su avión privado, en un acuerdo aprobado por la juez de instrucción estadounidense Valerie Figueredo.
Según ese acuerdo, deberá permanecer en los estados de Nueva York, Georgia o Florida y entregar sus pasaportes.
Más temprano, su abogado, David Zornow, calificó de «error flagrante» la acusación vertida contra su defendido, según declaraciones reproducidas por el canal británico Sky News.
«Es un hombre de 86 años de integridad impecable y logros prodigiosos», manifestó y añadió que el empresario acudió a los tribunales de Nueva York voluntariamente para responder a los cargos «mal concebidos» que serían «defendidos enérgicamente en los tribunales».
En la causa están acusados Patrick O’Connor y Bryan Waugh, dos pilotos empleados por el empresario para sus jets privados, que también se declararon como «no culpables».
Lewis es uno de los hombres más ricos de Reino Unido, con un patrimonio superior a los 6.000 millones de dólares, según la revista Forbes: es propietario del club de fútbol Tottenham Hotspur y posee una participación en la cadena británica de bares Mitchells & Butlers, entre otros negocios.
Joe Lewis, Lago Escondido y Los Huemules: cuál es el vínculo del magnate con Argentina
En la Argentina, este magnate amigo del expresidente Mauricio Macri es acusado de apropiarse de 12.000 hectáreas en la Patagonia, incluyendo una residencia que impide el acceso libre a Lago Escondido, a 50 kilómetros de El Bolsón, en la provincia de Río Negro.
Sus empleados de Hidden Lake, la firma con la que opera sus negocios en el país, impiden el acceso público a este espejo de agua situado en una zona estratégica zona de frontera.
La Inspección General de Justicia (IGJ) requirió el año pasado la intervención judicial de esa Sociedad Anónima por considerarla una «pantalla jurídica» para «frenar la aspiración» de cualquier persona a llegar al Lago Escondido, pese a que hay fallos judiciales desde 2005 que garantizan ese derecho.
Otra causa vinculada a esa estancia es la que investiga el viaje que realizaron allí en la misma fecha jueces, funcionarios porteños y empresarios del Grupo Clarín.
El expediente por el viaje a Lago Escondido tiene como imputados al juez en lo Criminal y Correccional Julián Ercolini; al fiscal general de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Juan Bautista Mahiques; al exministro de Seguridad y Justicia de CABA Marcelo D’Alessandro; al juez de la Cámara Federal de Casación Penal, Carlos Alberto Mahiques; al titular del Juzgado Nacional en lo Penal Económico Nro. 2, Pablo Yadarola; y a Pablo Gabriel Cayssials, titular del Juzgado Nacional en lo Contencioso Administrativo Federal nro. 9.
También están imputados Leonardo Bergroth, exintegrante del Servicio de Inteligencia del Estado (SIDE); Tomás Reinke, empresario especializado en medios y redes sociales y presidente de la firma Mediabit; y los directivos del grupo Clarín Pablo César Casey y Jorge Rendo.
Agencia Télam
Quiénes son «Los Huemules», uno por uno: los jueces y empresarios que viajaron a Lago Escondido
La filtración de conversaciones entre jueces federales, funcionarios porteños y empresarios cobró una fuerza tal que hasta el propio presidente la Nación utilizó la cadena nacional para referirse al asunto. Fernández catalogó la situación como parte del «deterioro de la calidad institucional« y pidió que se investigue a los involucrados.
La situación cobró especial interés ya que en los intercambios aparecen intervenciones donde se intenta armar una versión común sobre el viaje que hizo el grupo de involucrados a Bariloche, y en particular, a la estancia del magnate inglés Joseph Lewis en Lago Escondido en octubre de este año.
¿Qué es un huemul? Es un mamífero en perteneciente a la familia Cervidae que habita en la zona más austral de la Cordillera de los Andes. Está en peligro de extinción. Tiene un cuerpo rechoncho, robusto y patas cortas. Alcanza un tamaño de hasta 165 cm de longitud y hasta 170 cm de altura contando las astas, siendo las hembras un poco más pequeñas que los machos.
«Los Huemules», como se hicieron llamar a sí mismos, hablan con liviandad de asuntos graves, mientras sopesan la posibilidad de fraguar la fecha de facturas para justificar un gasto que evidentemente no hicieron ellos y se unen en la mentira para cubrirse. Pactan la eliminación de las fotos que se sacaron juntos y el juez penal Pablo Yardarola hasta bromea: “lo borré todo y me autopercibo Antonini» Wilson.
A continuación te detallamos quiénes son cada uno de los Huemules:
– Julián Ercolini: juez federal, instruyó la causa contra Cristina Kirchner por el caso Vialidad, cuyo veredicto se conocerá hoy a las 17. Encabezó la investigación de los casos Hotesur y Los Sauces, donde la vicepresidenta está acusada de lavado de dinero. Fue el primer juez en dar por probado que al fiscal Alberto Nisman lo mataron. Ercolini sostuvo que fue un asesinato que “cuanto menos desde algún sector oficial” se quiso “instalar” como suicidio. Criticado en varias oportunidades por el Presidente, supo tener una relación estrecha con Alberto Fernández: compartieron en la facultad de Derecho la cátedra de Esteban Righi (exministro del Interior de Héctor Cámpora y exprocurador durante el kirchnerismo) y también su padrinazgo. En 2005, sobreseyó al entonces presidente Néstor Kirchner y a Cristina Fernández de Kirchner en la causa por supuesto enriquecimiento ilícito.
– Pablo Yadarola: titular del Juzgado Nacional en lo Penal Económico N°2. Tuvo a su cargo la investigación del “caso Antonini”, como se conoció al escándalo desatado por la valija con casi US$800.000 que llegó de Venezuela el 4 de agosto de 2007 y fue adjudicada al venezolano Guido Alejandro Antonini Wilson, con el supuesto destino de sostener la campaña presidencial de Cristina Kirchner. El juez procesó al exministro de Planificación Julio De Vido, a Claudio Uberti, al extitular de la AFIP Ricardo Echegaray, a Victoria Bereziuk y al extitular de ENARSA Ezequiel Espinosa, entre otros. Yadarola ingresó a los tribunales en 1995 y fue secretario del juez federal Sergio Torres en Comodoro Py. Su tesis doctoral tuvo como eje “el impacto de los medios masivos de comunicación en el derecho penal”.
– Carlos Mahiques: exministro de Justicia de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires, luego juez de la Cámara Nacional de Casación. Conocido como “Coco”, durante el gobierno de Cambiemos llegó por un traslado a la Cámara Federal de Casación, el máximo tribunal penal del país por debajo de la Corte. Integra la sala de Casación a cargo de la causa por el supuesto espionaje a los familiares de las víctimas del ARA San Juan, que instruye el juez Ercolini.
– Pablo Cayssials: juez en lo contencioso administrativo federal. Su tarea es determinar la legalidad o no de las decisiones administrativas del Estado y el impacto de esas normas nacionales o federales sobre las empresas y los particulares. Recientemente rechazó el amparo presentado por el senador Luis Juez (Pro) para anular la designación del senado Martín Doñate (Frente de Todos) como representante de la segunda minoría de la Cámara alta en el Consejo de la Magistratura. Poco después, la Corte Suprema revirtió ese fallo y anuló la designación del senador de La Cámpora. El año pasado, Cayssials quedó en la mira del Gobierno junto a otros jueces del fuero que otorgaron medidas cautelares ante reclamos de importadores que buscaban hacerse de los dólares a la cotización oficial para concretar operaciones.
Juan Bautista Mahiques: el hijo de Carlos Mahiques actualmente es Procurador de la Ciudad de Buenos Aires, el jefe de los fiscales de la justicia porteña. Durante el gobierno de Mauricio Macri fue el representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura. Este año asumió como presidente de la Asociación Internacional de Fiscales.
– Marcelo D’Alessandro: ministro de Justicia y Seguridad porteño. Tiene a su cargo la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. Fue diputado entre 2013 y 2016, por el Frente Renovador de Sergio Massa, para luego desembarcar en el Pro y el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.
– Jorge Rendo: presidente del directorio del Grupo Clarín y número dos de Héctor Magnetto en el multimedio.
– Pablo Casey: abogado, es el sobrino de Héctor Magnetto y actual director de Asuntos Legales e Institucionales del grupo.
– Tomás Reinke: asesor en comunicación, consultor y presidente de MediaBit SA, una empresa de comunicación. Antes dirigió Sentidos S y entre 2015 y 2020 fue gerente general de editorial Río Negro.
– Leonardo Bergroth: aparece en los chats como Leo Bergot y es un exfuncionario de los servicios de inteligencia en la SIDE.
– Nicolás Van Ditmar: un barilochense que trabajó con su padre en la inmobiliaria que llevaba su apellido y que terminó siendo el lugarteniente de Lewis en la región.
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