Lo mató en Roca y la Justicia lo condenó: la historia de una amistad que terminó en tragedia
Un hombre fue declarado culpable por el homicidio simple de Segundo Crisolfo Méndez en Roca. La Justicia rechazó la legítima defensa y seguirá en prisión preventiva. Falta definir el monto de la pena.
La lectura del veredicto de culpabilidad
Eran la tarde del 16 de junio del año pasado cuando la violencia se apoderó de una vivienda en la calle Las Petunias al 5600, en Roca. Lo que había comenzado como un encuentro entre conocidos terminó en una puñalada fatal. Segundo Crisolfo Méndez, cayó herido en la vereda. Minutos después, murió a causa de una hemorragia interna.
Nueve meses después, la Justicia determinó que Carlos Gabriel Quezada, un hombre al que Méndez había ayudado en más de una ocasión, era culpable de su asesinato. El tribunal de juicio lo encontró responsable del delito de homicidio simple y ordenó que continúe en prisión hasta que se dicte su condena.
El fallo judicial: Quezada, culpable de homicidio simple
Este martes 25 de marzo, en una videollamada, el juez Gastón Martín leyó el veredicto: «Por unanimidad, se declara culpable a Carlos Gabriel Quezada en orden al delito de homicidio simple, en los términos en que fue acusado por el Ministerio Público Fiscal».
El fiscal Gastón Britos había sostenido que el acusado persiguió a la víctima fuera de la casa y le asestó una puñalada con intención de matarlo. Por su parte, la defensa de Quezada, a cargo del abogado Miguel Ángel Zeballos, argumentó que actuó en legítima defensa y pidió su absolución. Sin embargo, el tribunal rechazó esa versión por falta de pruebas.
La reconstrucción del crimen: testimonios y pruebas clave
Según lo expuesto en el juicio, en la casa donde ocurrió el crimen había cuatro personas. En un momento de la tarde, se desató una pelea entre Méndez y Quezada. La discusión escaló rápidamente y Quezada tomó un cuchillo. Méndez intentó defenderse y otras dos personas lograron sacarlo fuera de la vivienda.
Pero la violencia no terminó ahí. Quezada salió tras él y le clavó el cuchillo en el abdomen. La herida le causó una lesión arterial que provocó una hemorragia interna. La muerte ocurrió en pocos minutos.
El testimonio más contundente fue el del hijo de Méndez, quien presenció la escena. Su declaración fue clave para la decisión del tribunal. Otro testigo, que estaba en la casa, afirmó que se quedó adentro buscando su teléfono y no vio el ataque.
La autopsia y la prueba médica confirmaron la intención homicida
El médico forense que realizó la autopsia explicó que la herida fue penetrante, con un arma monofilo y con punta. La puñalada había afectado órganos vitales y la arteria aorta. Además, señaló un detalle inquietante: la trayectoria del arma sugería que pudo haber sido extraída parcialmente y vuelta a introducir, lo que reforzó la hipótesis de que el ataque no fue accidental ni defensivo.
El rol de la defensa y la decisión del tribunal
La defensa de Quezada intentó argumentar que el acusado actuó en defensa propia o, en su defecto, que hubo un «exceso en la legítima defensa». Sin embargo, los jueces rechazaron esa posibilidad. Según el tribunal, no hubo pruebas que respaldaran esa teoría y la reconstrucción de los hechos evidenció que Quezada fue quien buscó a la víctima fuera de la vivienda y lo atacó.
Con este fallo, el tribunal dejó en claro que no encontró elementos para justificar la agresión de Quezada.
Prisión preventiva y lo que sigue en el proceso judicial
Desde la audiencia de formulación de cargos, realizada el 18 de junio de 2024, Quezada permanece en prisión preventiva. Luego del veredicto de culpabilidad, el fiscal Britos solicitó la prórroga de esa medida, argumentando riesgo de fuga y entorpecimiento del proceso.
Ahora, la Justicia deberá fijar una audiencia de cesura en los próximos días para definir la pena que le corresponderá a Quezada. Según el Código Penal, el homicidio simple prevé penas de entre 8 y 25 años de prisión.
Eran la tarde del 16 de junio del año pasado cuando la violencia se apoderó de una vivienda en la calle Las Petunias al 5600, en Roca. Lo que había comenzado como un encuentro entre conocidos terminó en una puñalada fatal. Segundo Crisolfo Méndez, cayó herido en la vereda. Minutos después, murió a causa de una hemorragia interna.
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