Otoño Uriarte: qué penas podrían recibir los acusados del crimen en el veredicto en Cipolletti
Cuatro imputados enfrentan cargos por privación ilegítima de la libertad, agravada por la participación más de tres personas, por ser la víctima menor de edad y por haberle ocasionado intencionalmente la muerte.
La justicia de Cipolletti tiene en sus manos la responsabilidad de dar respuesta respecto a un proceso que abrió un capítulo doloroso para la familia de Otoño Uriarte. Tras 18 años de incertidumbre, este miércoles se conocerá el veredicto que definirá el futuro de los imputados. ¿Qué penas podrían recibir los cuatro hombres acusados del crimen de Otoño Uriarte si son hallados culpables?
Si el tribunal encuentra culpables a Néstor Ricardo Cau, José Hiram Jafri, Germán Ángel Antilaf y Maximiliano Manuel Lagos, las penas podrían ser severas. La prisión perpetua, se podría amparar en las agravantes de secuestro, abuso y homicidio de una menor de edad.
Qué dice la ley: las penas que podrían enfrentar los imputados
El Código Penal es claro en este tipo de crímenes:
- Privación ilegítima de la libertad agravada: Cuando el secuestro es cometido por tres o más personas y la víctima es menor de edad, la pena oscila entre 6 y 10 años de prisión.
- Homicidio agravado: En este caso, concurren dos agravantes: el número de autores y la edad de la víctima. La pena es prisión perpetua.
Si los jueces consideran que los imputados participaron del homicidio, la condena será la máxima posible en Argentina: prisión perpetua sin posibilidad de reducción de pena.
El tribunal podría evaluar si hay circunstancias atenuantes o agravantes, como el grado de participación de cada imputado o su grado de responsabilidad. Sin embargo, en el caso de homicidio agravado por la participación de más de tres personas y la muerte de una menor de edad, las penas más graves prevalecerán.
Por lo tanto, los jueces deberán valorar todas las pruebas y circunstancias específicas del caso, aunque las normas aplicables establecen una condena severa debido a la gravedad de los hechos.
Qué pasó con Otoño Uriarte: 18 años de lucha por la verdad
El 23 de octubre de 2006, Otoño Uriarte salió de su colegio en Fernández Oro y nunca regresó a casa. Durante seis meses, su familia la buscó sin descanso. En abril de 2007, un canal de riego reveló la peor noticia: su cuerpo había sido arrojado allí. La autopsia confirmó lo que la comunidad temía: fue asesinada.
La investigación se tornó errática y llena de obstáculos. Hubo pistas desechadas, pruebas que desaparecieron y años de parálisis judicial. La lucha de su familia logró reactivar el caso, y en 2024, finalmente, se llegó a juicio. La esperanza de justicia se renueva este miércoles.
Las pruebas contra los acusados
Para la fiscalía, las pruebas son contundentes. Un trozo de nylon hallado junto al cuerpo de Otoño contenía restos genéticos que vinculaban a uno de los imputados. Además, testigos aseguraron haber escuchado confesiones incriminatorias.
Las contradicciones en los relatos de los acusados y otros indicios sustentan la hipótesis de que Otoño fue secuestrada, abusada y asesinada por este grupo, según el MPF. La estrategia de la defensa se basó en cuestionar la validez de la evidencia y en señalar fallas claras en la investigación.
Un fallo que marcará un precedente
La demora de 18 años en llegar a juicio dejó huellas profundas. La familia Uriarte no solo tuvo que enfrentar el dolor de la pérdida, sino también la indiferencia de un sistema judicial que tardó casi dos décadas en llevar a los acusados a juicio.
Este miércoles, la decisión del tribunal será clave para determinar si se cierra una herida o si la impunidad persiste. La sociedad de Cipolletti sigue con atención el caso y espera que la justicia, por fin, llegue para Otoño.
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