La pandemia disparó el consumo de alcohol y sustancias psicoactivas en Neuquén

La Sedronar en conjunto con los gobiernos provinciales, elaboró un informe sobre ingestas problemáticas. El estudio se realizó el año pasado. La primer conclusión a la que se llegó es que los adultos bebieron alcohol o probaron drogas en mayor medida que las personas de entre 18 y 34 años.

Durante el aislamiento social preventivo obligatorio que se dictó en todo el país por la pandemia del coronavirus, se disparó el consumo de bebidas alcohólicas y drogas en adultos, con cifras altas en varones.
Así lo determinó la Sedronar que realizó el año pasado un estudio nacional para determinar cambios en las políticas de acompañamiento a personas con consumos problemáticos.

El relevamiento se llevó adelante desde el 20 de marzo hasta el 7 de julio de 2020. Además del organismo nacional, participaron los gobierno provinciales. Neuquén estuvo representada por la subsecretaría de Ciudades Saludables y Prevención de Consumos Problemáticos.

Si bien el estudio permitió establecer una radiografía de la problemática a nivel nacional, el subsecretario de Ciudades Saludables y Prevención de Consumos Problemáticos, Hernán Ingelmo, informó sobre la realidad de la provincia de Neuquén.

Las conclusiones se establecieron en base a las consultas que recibieron los centros de tratamiento de la capital, San Martín de los Andes, Chos Malal, Centenario y Plaza Huincul.
Las consultas a Centros de Tratamiento aumentó durante período de aislamiento, principalmente en el área metropolitana. En los Centros de otras regiones la demanda de atención se mantuvo igual o disminuyó”, comentó el subsecretario. Otro dato es que casi todos los centros registraron un aumento en la cantidad y frecuencia de los consumos de alcohol. Además, la mitad de los dispositivos registró un aumento en la cantidad y frecuencias del consumo de Marihuana.

Según el informe de la Sedronar se detectó “un aumento del consumo puertas adentro del hogar en la población adulta respecto del consumo en jóvenes y adolescentes”. Esto se explica en parte, por la ausencia de eventos sociales y la imposibilidad de concurrir a espacios de esparcimiento con amigos.

“El hecho de que algunos jóvenes (varones y mujeres) consumieran alcohol durante los encuentros virtuales por videollamadas o en los primeros encuentros al aire libre que se habilitaron cuando las restricciones se relajaron, reafirma el carácter fundamentalmente social de los consumos en el grupo de etario de 18 a 34 años”, agregó Ingelmo, mencionando los datos del estudio nacional.

La mayoría de las consultas fueron realizadas por mujeres (65,5%). Sin embargo, sólo el 8% que consultó lo hizo refiriendo a sí mismas. Del total de consultas (1.462) vinculadas al consumo de sustancias, el 80,4% refiere a varones que consumen”, se agrego en el informe final de la Sedronar.

Ansiedad, miedo, violencia, desocupación y conflictos

El estudio determinó además las situaciones que llevaron a las personas a consumir alcohol o otras sustancias problemáticas.
“Los problemas asociados al consumo que manifestaron las personas estaban relacionado con la violencia doméstica, de género y en el barrio”, según la Sedronar.
“Los otros problemas que se relacionan con las situaciones de consumo son las dificultades económicas, que se agravaron durante la pandemia y se expresan como problemas económicos, problemas alimenticios, desocupación y conflictos laborales”, se agregó.
Además los dispositivos de asistencia informaron informaron que se reiteraron las consultas vinculadas a sentimiento de ansiedad debido a la situación de cuarentena y la imposibilidad de consumir y /o salir a proveerse de sustancias.
“En el marco de las medidas de aislamiento que persisten, comienza a aparecer o el consumo solitario como una conducta de riesgo. El estudio ASPO mostró que en momentos de soledad las personas acuden al consumo de sustancias psicoactivas para sobrellevar sentimientos de ansiedad, angustia o temor”, comentó Hernán Ingelmo, subsecretario de Ciudades Saludables y Prevención de Consumos Problemáticos.
La mayoría de los centros registró la manifestación o agravamiento de síntomas psicopatológicos y los motivos estuvieron asociados al aislamiento estricto del primer año de la pandemia.
“Este informe debe servirnos (a los gobiernos locales) para pensar políticas y acciones para prevenir los consumos problemáticos con capacidad de adaptarse al contexto de crisis social, sanitaria y económica que estamos atravesando producto de la pandemia. En este sentido, el alcohol debe ser prioridad porque, con la vuelta a las restricciones de circulación, es la sustancia más accesible y su consumo aumenta. A su vez, debemos acompañar a las familias y particularmente a las mujeres sobre las que recaen los cuidados de las personas que padecen consumos, sumando el desafío de transformar estas construcciones culturales para que se reparta la carga de manera más equitativa”, concluyó Ingelmo.

Cuáles fueron las demandas que se recibieron en los dispositivos

Un apartado del informe refiere a las demandas que recibieron los diferetes centros de tratamiento de todo el páis, durante el año pasado.
Según las respuestas de los referentes, las principales demandas de las personas que consultaron se centaron en tres ejes.
El primero fue el pedido de tratamiento. “En varios casos son demandas de familiares motorizadas por una mayor visibilización de algunos consumos y demandas vinculadas con internación.
El segundo eje es el pedido de medicación, debido a las dificultades para accceder a psicofármacos durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
El último punto se refiere a la demanda de alimentos, “vinculada a la complejización de las problemáticas económicas en la población”, consta en el estudio.
Por otra parte, los datos dan cuenta de que en 17 provincias la mayor cantidad de consultadas por consumos problemáticas se recibieron vía telefónica. En13 jurisdicciones, aumentaron más las consultas ambulatorias a los centros de tratamiento y en otras 10 provincias, se registró una suba en la cantidad de consultas a través de centros comunitarios.

Radiografía de los llamados al 147

Entre el 19 de marzo y el 15 de mayo se registraron 1.462 consultas efectivas vinculadas a la problemática del
consumo y 1.744 consultas sobre información no vinculada al consumo de sustancias, es decir consultas referidas a la pandemia, a orientación sobre protocolos de procedimiento, a permisos a acompañantes,
La mayoría de las consultas por consumos corresponde a llamados referidos a terceros (74,7%), mientras que 370 consultas (25,3%)
fueron realizadas directamente por personas que consumen.
Las consultas específicas sobre consumo (353) aumentaron en más del 165% con respecto a la primera
semana (133).
En todo el período, los llamados sobre consumo de terceros representan el 75% del total de consultas
específicas por consumo de sustancias
La mayoría de las consultas fueron realizadas por mujeres, lo que representó un 65,5%. Sin embargo, sólo el 8,0% de las
mujeres que consultaron lo hicieron refiriendo a sí mismas, mientras el 92% restante lo hizo por el problema de consumo de un tercero, por lo general un familiar directo o por un amigo directo.


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