La “Puerta de Europa” se cobra miles de vidas

BRUSELAS (AFP/DPA).- La tragedia de Lampedusa echa luz sobre el problema del flujo migratorio en las costas europeas y la falta de coordinación entre los Estados de la Unión Europea. La pequeña isla italiana es desde hace varios años la puerta de entrada a Europa de miles de inmigrantes ilegales. Pese a que los cerca de 6.000 residentes de Lampedusa han resistido en estos años con sobriedad a la emergencia humanitaria creada por la llegada de los inmigrantes provenientes de África, Medio Oriente y Asia, la situación económica de la isla no es fácil. Un simple monumento sobre el mar, llamado la “Puerta de Europa”, con objetos que recuerdan lo que se carga y pierde en esa dramática travesía, rinde homenaje a todos los inmigrantes que han perdido la vida intentando entrar al viejo continente. El éxodo de inmigrantes se ha agudizado tras las protestas en 2011 en el mundo árabe, por lo que la alcaldesa, Giusi Nicolini, pidió oficialmente ayuda a la Unión Europea. Según la Organización Internacional para las Migraciones, 25.000 refugiados murieron en el Mediterráneo los últimos 20 años, de los cuales 2.000 en 2011 y 1.700 el año pasado. Varios Estados europeos, entre ellos Italia, hacen frente a una presión creciente del flujo de inmigrantes. Este país, así como Grecia, Malta y Chipre, lamentan la falta de solidaridad de sus socios europeos. Según las reglas actuales corresponde que el primer país al que llega un inmigrante debe administrar su pedido de asilo y su alojamiento. La legislación no prevé ningún mecanismo para repartir la gestión de los pedidos de asilo, y los países del norte de la UE no están dispuestos a modificarla.


BRUSELAS (AFP/DPA).- La tragedia de Lampedusa echa luz sobre el problema del flujo migratorio en las costas europeas y la falta de coordinación entre los Estados de la Unión Europea. La pequeña isla italiana es desde hace varios años la puerta de entrada a Europa de miles de inmigrantes ilegales. Pese a que los cerca de 6.000 residentes de Lampedusa han resistido en estos años con sobriedad a la emergencia humanitaria creada por la llegada de los inmigrantes provenientes de África, Medio Oriente y Asia, la situación económica de la isla no es fácil. Un simple monumento sobre el mar, llamado la “Puerta de Europa”, con objetos que recuerdan lo que se carga y pierde en esa dramática travesía, rinde homenaje a todos los inmigrantes que han perdido la vida intentando entrar al viejo continente. El éxodo de inmigrantes se ha agudizado tras las protestas en 2011 en el mundo árabe, por lo que la alcaldesa, Giusi Nicolini, pidió oficialmente ayuda a la Unión Europea. Según la Organización Internacional para las Migraciones, 25.000 refugiados murieron en el Mediterráneo los últimos 20 años, de los cuales 2.000 en 2011 y 1.700 el año pasado. Varios Estados europeos, entre ellos Italia, hacen frente a una presión creciente del flujo de inmigrantes. Este país, así como Grecia, Malta y Chipre, lamentan la falta de solidaridad de sus socios europeos. Según las reglas actuales corresponde que el primer país al que llega un inmigrante debe administrar su pedido de asilo y su alojamiento. La legislación no prevé ningún mecanismo para repartir la gestión de los pedidos de asilo, y los países del norte de la UE no están dispuestos a modificarla.

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