La tarifa eléctrica hace tambalear a los productores tecnificados

Un grupo de afectados le reclamó al gobierno provincial la creación de una tarifa especial para la actividad. Dicen que es “inviable” producir. Desde Producción evalúan alternativas.

Los costos de la electricidad agobian a los productores y para los que tienen invernaderos y riego presurizado significa la agonía y para otros ya fue el fin de su actividad productiva. Por su encarecimiento pasó a ser en valor el insumo principal. Estos costos de la luz llevó a que un grupo de productores se reuniera y reclamara a la Provincia una tarifa productiva.

“Directamente nos dejó fuera de mercado y es inviable producir en Neuquén con esta tarifa eléctrica. Hablé con otros productores y están al borde de tirar la toalla. Otros ya lo hicieron”, contó Ignacio Iranzi, que tiene un emprendimiento de media hectárea de hidroponía en el Parque Industrial.

Dijo que desde diciembre no puede pagar la boleta que ronda los 80 mil pesos mensuales y la semana pasada le quitaron el medidor desde el Ente Provincial de Energía del Neuquén (EPEN).

Contó que la suba fue muy por encima del producto que comercializan. ”De luz pagaba 4.000 pesos y valía 5 pesos la lechuga. Hoy vale 30 pesos la lechuga en hidroponía en mayorista y pago 80 mil pesos de luz”, graficó.

Por la suba señaló que “pasó de ser el insumo secundario al insumo vértice para saber si el negocio es rentable o no“ y lo comparó con el fertilizante que pese a estar dolarizado no subió tanto como la electricidad.

Criticó que hace más de un mes intenta comunicarse con el titular del organismo pero nunca recibió respuesta.

Tras el quite del medidor se mantienen con la energía de un generador. “Alquilamos un grupo electrógeno, y el clima nos ayuda porque desde que nos sacaron el medidor no hace calor. Entonces con un riego parcial alcanza”, comentó.

Desde el EPEN dijo que le ofrecieron un plan para saldar su deuda de 900 mil pesos. Con intereses punitorios llega a 1 millón 300 mil pesos. “Con el consumo mensual y el pago de la deuda es 250 mil pesos al mes”, dijo y declaró que es una cifra imposible de pagar. Desde 2014 tiene su invernadero en Parque Industrial. Criticó que no haya una tarifa diferencial para la producción cuando la provincia abastece con energía a medio país.

El tarifazo fue tan fuerte que un reconocido emprendimiento que producía césped cerró sus persianas, y dejó atrás con nostalgia muchos años de trabajo en el campo.

Otro de los que padece los aumentos es Juan Carlos Ridao, que tiene producción de papa y alfalfa bajo riego por aspersión. Dijo que en los últimos tiempos ha pagado hasta 270 mil pesos por mes.

“No hay forma de poder establecer con el gasto de energía ningún proyecto serio. Tenía casi 300 hectáreas en producción en su momento y hoy tengo un cuarto de eso y estoy pensando si lo voy a seguir o no. Estoy pensando en desestimar la producción de papas, y voy a dedicarme a pasturas porque requiere menos agua y menos cantidad de horas de riego, pero también la rentabilidad es distinta”, expuso.

Explicó que tiene la tarifa del EPEN “como gran consumidor” y “riego desde octubre a abril”. Entre abril y octubre no uso el riego pero ‘te hacen mantener 50 kilovatios de potencia que tenés contratada, y eso es 35 mil pesos por mes, simplemente para tener luz en tu campo”.

La electricidad no tiene reemplazo para estas producciones tecnificadas, ya que el bombeo para el riego es una parte imprescindible. Desde el ministerio de Producción e Industria de la provincia dijeron que están al tanto de la situación y que evalúan posibles medidas para ayudar a los productores.

Altos costos para la fruta fina en Plottier

Mariano Villanueva, de chacra Viento Sur, tiene 13 hectáreas de frutilla, mora y frambuesa. Sintió el golpe eléctrico. En los últimos dos años quintuplicó lo que pagaba de luz. “El mayor costo es el energético, es para la fruta de industria, y es la que menos vale en el mercado pero hay que conservarla”, reflejó.

Explicó que el suministro es para las cámaras de súper congelado, refrigerado y para el bombeo del riego por goteo.

La cámara la enciende en octubre y apaga en junio.

“Nos está matando los servicios y la voracidad impositiva”, señaló. Tiene una planta permanente de siete personas pero en la cosecha se agregan más. “Vendemos en pesos, pero pagamos en dólares el fertilizante, combustible y agroquímicos”, dijo.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios