La vuelta a las aulas se definirá ciudad por ciudad

El ministro de Educación de la Nación dijo ayer en Bariloche que las decisiones se tomarán en una unidad geográfica mínima y que las interrupciones, si las hay, serán cortas.

El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, dijo que la vuelta a la presencialidad en las escuelas es una decisión de alcance nacional “acordada con las 24 jurisdicciones” provinciales, pero las decisiones sobre la modalidad y las eventuales marchas y contramarchas se tomarán en “las menores unidades geográficas posibles”.

Dijo que si la vuelta a las escuelas recién se puede generalizar hoy porque “hay un aprendizaje social e institucional sobre cómo convivir con el covid”. También subrayó la necesidad de “priorizar la escuela y la presencialidad”, lo cual “tiene un costo social, porque para dar un ejemplo, la escuela es más importante que jugar a la pelota”.

Casi como un anticipo de debates por venir, dijo que tal vez sea indispensable en algún momento “tomar decisiones que impliquen restringir algunos aspectos de la sociabilización para que no empeoren ciertos indicadores epidemiológicos” y privilegiar la continuidad educativa.

Trotta dijo que proyectan, en cualquier caso, las suspensiones de la presencialidad –si las hay– serán “de corto plazo”, en función del número de contagios, con alternancias ajustadas “y evaluación permanente, cada tres o cuatro días”.

Insistió en que “no se puede tomar a la Argentina como un todo y tampoco se puede tomar a Río Negro como un todo. No es lo mismo Bariloche que Viedma o Roca, y ni hablar de las comunidades más pequeñas”.

Repitió el criterio de la toma de decisiones por unidades geográficas acotadas al mínimo. “Es el consenso que hemos construido con todos los gobernadores –dijo–. La intensidad tanto positiva como negativa de la presencialidad se tiene que abordar desde la mínima unidad geográfica posible para la toma de decisiones”.

Defendió el criterio seguido hasta hoy desde su ministerio y rechazó las comparaciones con países europeos que han tenido más días de clase durante el año pasado, aun con altos niveles de contagio de coronavirus.

Trotta dijo que “la comparación lineal de tiempos distintos no está bien. Argentina no tiene nada que ver con el hemisferio norte, con Alemania por ejemplo, donde en agosto ellos empezaban las clases después del verano y nosotros estábamos en pleno invierno. Ahora es al revés y uno ve que la mayoría de los países de Europa tienen las escuelas cerradas”.

Señaló que “hay ejemplos más cercanos como Paraguay, Bolivia y Perú, que anularon el ciclo escolar 2020 y renunciaron a esquemas de presencialidad. México, país del hemisferio norte pero también de América latina, no tiene clases desde el 13 de marzo. La única excepción es Uruguay, que tuvo presencialidad mucho más marcada, pero con una realidad epidemiológica distinta, aunque después también restringió”.

El ministro buscó evitar las polémicas con algunos gobiernos de oposición y afirmó que “no hay conflictos con las jurisdicciones y en realidad todas las provincias se impusieron una norma por unanimidad”, al momento de aprobar los protocolos de “regreso seguro” a clases, el pasado 2 de julio.

Transporte escolar

Consultado sobre la operatividad del transporte para la vuelta a clases, Trotta dijo que el impacto será gradual porque diseñaron un regreso “escalonado”, y que algunos chicos irán a clases todos los días pero “separados y no en forma simultánea”.

También está previsto desdoblar los horarios de ingreso, aunque se contemplarán situaciones familiares, de modo que si hay tres hermanitos puedan concurrir a la escuela todos juntos”. Señaló que con el ministro de Transporte Mario Meoni existe un trabajo específico, para gestionar a través de las secretarías provinciales del área “una ampliación de frecuencias de transporte allí donde haga falta”.

Crisis en Chubut

Trotta vivió un momento difícil en su visita del martes a Chubut, donde fue increpado en la calle por un grupo de docentes cuando se dirigía al aeropuerto. Señaló que esa provincia “vive un largo conflicto y de enorme complejidad, que lleva tres años y medio, y que el gobierno está tratando de resolver”.

Admitió que hay una deuda salarial importante con los trabajadores de la educación y que la relación de los gremios con el gobernador Mariano Arcioni “está muy desgastada”, pero desde su ministerio exhortaron a la constitución de una nueva mesa de diálogo, que se reunirá la próxima semana. “Vamos a acompañar en la búsqueda de una solución”, aseguró.

Sobre los incidentes Trotta afirmó que “no fue nada serio, hubo empujones, nada más”, y dijo “entender el enojo de la gente”.


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