Las familias piden participar más en la educación
Según un informe realizado durante el segundo Encuentro Nacional de Familias por la Educación, padres y madres reclaman más espacios de participación dentro de las escuelas.
Si bien la escuela cumple un rol fundamental en la educación, hay que tener en claro que esto comienza en casa.
Tras una encuesta realizada a madres y padres de todo el país que participaron del segundo Encuentro Nacional de Familias por la Educación, se pudo conocer que 8 de cada 10 familias valorarían “más espacios de participación” en las escuelas de sus hijos e hijas. A eso hay que sumarle además que 6 de cada 10 familias señalan que a partir de la pandemia “se involucraron más con la educación de sus hijos”.
Estos datos surgen del informe “Continuidad escolar y participación: la opinión de las familias del ENFE”, realizado por el Observatorio de Argentinos por la Educación, con autoría de Gustavo Iaies, Gabriela Catri, Martín Nistal y Víctor Volman. Dicho informe se basa en los resultados de una encuesta a 330 participantes del Encuentro, un evento virtual realizado la semana pasada, bajo la consigna “El desafío de la continuidad escolar” y con el objetivo de intercambiar ideas para fortalecer su participación en la mejora de la educación.
Un 95% de los padres y madres que participaron aseguraron que el cumplimiento del calendario escolar es una preocupación importante; mientras que el 98% considera importante que la publicación de los calendarios escolares de cada jurisdicción sea “clara y transparente”.
Gustavo Iaies, coautor del informe, explicó que “los resultados de la encuesta muestran que no termina de constituirse un ámbito de toma de conciencia y decisiones de la sociedad civil. En este sentido, hay que pensar en modos de representar las ideas de los padres y madres respecto de la evolución de la situación educativa. Es necesario reunir la opinión de los padres y sus demandas respecto de lo que ocurre en las escuelas y lo que esperan para sus hijos”.
Gran parte de las respuestas (un 93,2%) reflejó que el piso mínimo de 180 días de clase establecido por ley no se cumple en la mayoría de las escuelas argentinas. De ese porcentaje, 7 de cada 10 encuestados (71%) deslizó que los días efectivos en la escuela son menos de 170.
“Con el tiempo no alcanza. Las familias tienen en alta consideración el tiempo que sus hijos pasan en la escuela, por esa razón un 95% demanda que se cumpla el calendario escolar. Sin embargo, el tiempo por sí solo no garantiza calidad en la educación de sus hijos”, sostuvo Guillermina Tiramonti, investigadora de FLACSO. Además, agregó que “es importante que los padres comiencen a valorar no solo permanencia en la escuela, sino también un uso eficiente de ese tiempo para que sus hijos aprendan”.
Entre los motivos de incumplimiento, las familias mencionan la falta de condiciones estructurales del sistema educativo, fallas de coordinación entre los niveles de gobierno de los distritos y las escuelas, y en tercer lugar los paros docentes. Respecto a las consecuencias de las interrupciones en el calendario escolar, los encuestados identifican como principales problemas las pérdidas de aprendizaje (91,1%), el impacto sobre la salud emocional de los estudiantes (69,6%) y el impacto en los vínculos entre alumnos y docentes (66,4%).
María Cristina Gómez, directora de la Red de Educadores Innovadores, resaltó que “las familias comprendan la dinámica del sistema y deseen formar parte de la solución. Es muy auspicioso, y derriba el mito que asociaba su reclamo a la escuela-guardería. La pregunta que surge es cuáles serán los canales que permitan sacar provecho de esta nueva alianza entre escuela y familia”.
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