“Loables las mascoteras, loables los demás”

Loable actitud la de las llamadas ‘mascoteras’ y loable también la de quienes, pared por medio, nos bancamos toda suerte de ladridos, aullidos y quejas lastimeras de más de uno de esos canes , a veces ‘en tránsito’ -como suelen manifestar sus hospitalarias dueñas- u otras, tal mi caso, debiendo soportar sus presencias permanentes. Loable la de aquellas , digo, pues contribuye a que problemáticas como la que exhiben hoy los medios y ocurren en Ushuaia aquí se atenúen. He aprendido a distinguir cuándo están en compañía y cuándo solos, cuándo comen y cuándo piden, cuándo atraviesa alguien mi vereda, o bien cuándo los pone histéricos ver a mi gato en el árbol, Y así todo el tiempo. Tanto peor cuando, al no escatimarse en gastos para alimentar a los otrora “homeless” caninos (las bolsas vacías de las mejores marcas así lo demuestran), se los carga de vitalidad y energía, pero al no sacarlos para que hagan el necesario ejercicio diario, provocan que los pichichos, ahora cautivos, no encuentren mejor manera de gastar aquellas que ejercitando su garganta.

Jorge Sabatini

DNI 8.850.113