Los barrios del este de Bariloche deben pasar el verano casi sin agua

Hay una obra, que podría llevar soluciones, que se demora. Además la tormenta eléctrica de comienzos de año dejó a las bombas de agua fuera de servicio.

No regar. Menos aun llenar piletas, ni lavar el auto. Tampoco baldear la calle y evitar el uso de agua en horas pico. Las charlas “de concientización sobre el uso del agua” ya se volvieron habituales entre los vecinos de al menos nueve barrios del este que con la llegada del calor, comenzaron a notar una baja presión del agua. El domingo pasado directamente se quedaron sin agua potable.

“Estamos cada vez peor. Hace tres años que venimos reclamando una obra”, reconocen los dirigentes que conformaron el Foro del Este. Ya tuvieron varios reuniones con autoridades de Aguas Rionegrinas y la defensora del Pueblo de Bariloche, Beatriz Oñate.

Estiman que alrededor de 10.000 personas viven en los barrios del este.

“El este se está poblando cada vez más pese a que las obras de servicios no están incluidas en los loteos. Aguas Rionegrinas no te da la factibilidad pero en el loteo se avanza igual y la gente en algún momento se va a vivir”, indicó Sonia Gutkin, presidenta del barrio La Colina.

Hace 15 años cuando se radicó en ese barrio, recordó, había solo 5 casas. Hoy, viven unas 500 personas. “Antes, construían una casa por lote. Pero cambió el diseño. Ahora, en un mismo lote, meten varios departamentos. Por lo tanto, hay más gente que consume agua, luz, cloacas”, señaló Gutkin.

Luis Abaroa preside el barrio Entrepinos, donde viven 85 familias. “Es un hecho grave. Sucede cada vez con más frecuencia y no hay aviso. Hay un serio problema de infraestructura y nos dicen que hay que esperar a que se apruebe el plan director para licitar las obras que solucionarían el problema”, cuestionó.

El dirigente vecinal advirtió que “muchos vecinos intentan acumular agua, con cisternas de 2.500 litros. Sin cisterna, el agua no llega hasta el techo de un primer piso. Además, hay que poner aparatos para salvar las bombas presurizadoras ya que al quedarnos sin agua, se pueden quemar los equipos. Es todo un problema”.

Este diario intentó, sin éxito, dialogar con el ministro de Obras y Servicios Públicos de Río Negro, Carlos Valeri.

Una obra que no se termina

Ricardo Verón y Stella Maris viven en el barrio Las Victorias desde hace 20 años. “La falta de agua es un problema desde siempre”, coincide la pareja y reconoce que esta año, por primera vez, padecieron la escasez incluso en invierno.

La provisión de agua potable a los barrios del este es deficitaria. Foto: Marcelo Martinez

El 30 de diciembre pasado, cuando la temperatura rozó los 30 grados, no salió una gota más de las canillas en ese barrio. La situación se prolongó durante tres días.

“Quizás alcanzás a bañarte y el que sigue, se encuentra con que no hay más agua. Cuando llamás a Arsa te dicen que no hay problemas de abastecimiento. Entonces, ¿qué es lo que pasa?”, explicó la mujer detrás del mostrador de su almacén en la avenida Las Victorias.

Su esposo, casi con resignación, agregó: “Año tras año se edifica y no es como antes que había una familia por lote. Nunca se agrandó la cisterna”.

Gabino Barreto, delegado de Arsa en Bariloche, indicó que la tormenta eléctrica del primer día del año dejó a las bombas de agua fuera de servicio y aun hoy, intentan solucionar el problema.

Detalló que “la parte civil de la cisterna está finalizada pero aun falta la parte de energía eléctrica para poder hacer funcionar los sistemas de bombeos”. Aclaró que “la obra que requieren los otros barrios del este está dentro del plan quinquenal”.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios