Luisa Valenzuela ironizó sobre las demoras y deudas de la Real Academia de la Española
La escritora criticó la parsimonia de la RAE para aceptar las transformaciones de la lengua en el Congreso que se realiza en Córdoba.
La escritora Luisa Valenzuela definió hoy al español como “una lengua hospitalaria pero morosa” y sostuvo que “muchos le temen al lenguaje inclusivo porque amenaza la supremacía masculina y quizá hasta al propio monoteísmo”, en el marco de una mesa redonda que inauguró la segunda jornada del VIII Congreso Internacional de la Lengua (CILE).
La autora de “El gato eficaz” y “Cuidado con el tigre” participó esta mañana en el Teatro Libertador General San Martín de una mesa convocada bajo el lema “El español, lengua universal” junto a José Luis Moure –presidente de la Academia Argentina de Letras-, el mexicano Gonzalo Celorio, el británico Trevor Dadson y las españolas María Teresa Fernández de la Vega y Aurora Egido.
“El español es una lengua hospitalaria, pero morosa. En ambos sentidos de la palabra: se demora y está en deuda –dijo Valenzuela al comienzo de su intervención-. No es que los vocablos migrantes lleguen en tropel, pero a muchos les cuesta obtener carta de ciudadanía. Son vocablos ocupas, indocumentados, pero aquí están para quedarse”.
La escritora y ensayista, que participa por primera vez del Congreso de la Lengua, desplegó un discurso sagaz y potente que planteó disidencias con los protocolos morosos que la Real Academia de la Española (RAE) aplica para dar cuenta de las transformaciones de la lengua.
“La RAE va incorporando neologismos y localismos con académica parsimonia. Viaja en carroza mientras la lengua galopa. La Academia es Real porque alude a la realeza, la realidad de las mutaciones lingüísticas y lexicográficas tiene otro ritmo”, criticó.
“La RAE va incorporando neologismos y localismos con académica parsimonia. Viaja en carroza mientras la lengua galopa. La Academia es Real porque alude a la realeza, la realidad de las mutaciones lingüísticas y lexicográficas tiene otro ritmo”
Luisa Valenzuela
Más adelante, Valenzuela salió al cruce del discurso que el escritor peruano Mario Vargas Llosa pronunció ayer durante la ceremonia de apertura, cuando planteó que “los americanos no se entendían y por eso mismo se mataban. América era una torre de Babel cuando llegaron los europeos y estaba literalmente bañada en sangre”.
“Desde los albores del siglo XVI, los llamados ‘conquistadores’ y quienes les sucedieron irrumpieron en nuestras costas supuestamente para ‘civilizar’ a los ‘salvajes’. Lo digo con trepidación, entre comillas. Nos legaron ésta, nuestra lingua franca, tan útil y rica, a costa de ir diezmando, junto con la población, la enorme variedad y riqueza de las lenguas locales”, destacó la escritora.
“Esos hombres no se privaron de ‘polinizar’ a las nativas. Así nacieron los criollos, quienes, a su vez, aún hoy, siguen polinizando la lengua madre original”, continuó.
Más tarde, el foco de su mordacidad se desplazó hacia la escena actual: “Me pregunto qué opinarían los grandes escritores de la literatura argentina frente a los debates que hacen el furor de nuestra lengua y a la invasión de la postverdad, por ejemplo, alentada por la falta de apoyo oficial a la educación común y gratuita que supo ser el orgullo de nuestro país”, señaló la autora de «Cola de lagartija» y «La máscara sarda».
“Esas grandes cabezas se habrían alarmado a sabiendas de que cuanto más inculto es el usuario de las redes, más susceptible es de responder emocionalmente a las falsas noticias que ya tienen espuria carta de ciudadanía en el mundo entero –continuó-. Y también me pregunto qué habrían opinado sobre el lenguaje inclusivo, además de alegar que inclusivo es un anglicismo”.
Valenzuela llegó se internó en el origen de las lenguas romances, aquellas derivadas del latín como el español, el italiano o el francés: “No podemos decir que nuestras lenguas romances sean burdamente machistas, pero sí ‘patriarcales’”, aseguró.
“Muchos aún parecerían temerle al lenguaje inclusivo, como si simbólicamente amenazara la supremacía masculina o quizá que amenazara hasta al propio monoteísmo”, remarcó.
«Lo patriarcal signó nuestra lengua y fuimos las relegadas a un plural que no nos incluye”
Luisa Valenzuela
“En su seminario XX, Lacan determinó que La mujer no existe, sólo las mujeres como una tropilla, para aclarar más adelante ‘porque la mujer está fuera del lenguaje’. Quizá no lo pensó entonces, pero no hay duda de que sí, en buena medida lo está. Lo patriarcal signó nuestra lengua y fuimos las relegadas a un plural que no nos incluye”, prosiguió.
“No sé si podemos paliar la invisibilización de la mujer en nuestra lengua. Es un llamado que hago a todos a la creatividad”, destacó Valenzuela, quien más adelante se refirió a los términos derivados del uso de la tecnología que la RAE incorporó recientemente como “googlear” o “whatsappear”: “No es de temer que la RAE se interese más por la inteligencia artificial que por los géneros humanos, ‘Todo a su tiempo’, me dirán”, ironizó.
Télam
La escritora Luisa Valenzuela definió hoy al español como “una lengua hospitalaria pero morosa” y sostuvo que “muchos le temen al lenguaje inclusivo porque amenaza la supremacía masculina y quizá hasta al propio monoteísmo”, en el marco de una mesa redonda que inauguró la segunda jornada del VIII Congreso Internacional de la Lengua (CILE).
La autora de “El gato eficaz” y “Cuidado con el tigre” participó esta mañana en el Teatro Libertador General San Martín de una mesa convocada bajo el lema “El español, lengua universal” junto a José Luis Moure –presidente de la Academia Argentina de Letras-, el mexicano Gonzalo Celorio, el británico Trevor Dadson y las españolas María Teresa Fernández de la Vega y Aurora Egido.
“El español es una lengua hospitalaria, pero morosa. En ambos sentidos de la palabra: se demora y está en deuda –dijo Valenzuela al comienzo de su intervención-. No es que los vocablos migrantes lleguen en tropel, pero a muchos les cuesta obtener carta de ciudadanía. Son vocablos ocupas, indocumentados, pero aquí están para quedarse”.
La escritora y ensayista, que participa por primera vez del Congreso de la Lengua, desplegó un discurso sagaz y potente que planteó disidencias con los protocolos morosos que la Real Academia de la Española (RAE) aplica para dar cuenta de las transformaciones de la lengua.
“La RAE va incorporando neologismos y localismos con académica parsimonia. Viaja en carroza mientras la lengua galopa. La Academia es Real porque alude a la realeza, la realidad de las mutaciones lingüísticas y lexicográficas tiene otro ritmo”, criticó.
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