Mariana Enriquez habla de «Nuestra parte de noche», su novela premiada

La escritora argentina obtuvo el Premio Celsius a la mejor novela de Ciencia Ficción y Fantasía en español por "Nuestra parte de noche", una historia que define como una especie de autobiografía de su imaginación, sus gustos y su universo.

La escritora Mariana Enriquez obtuvo el viernes el Premio Celsius a la mejor novela de Ciencia Ficción y Fantasía en español por «Nuestra parte de noche», una historia que define como una especie de autobiografía de su imaginación, sus gustos y su universo, y que se anunció en la Semana de Gijón, en una edición que, debido a la pandemia, combina formato virtual con presencial.

«Esta novela me trae muchas satisfacciones en muchos sentidos porque aunque es una novela con mucha trama y muchísimos escenarios y temas, al mismo tiempo, es muy personal por el proceso y la cantidad de obsesiones personales que contiene; entonces que a una novela que está tan cerca mío le vaya bien en los reconocimientos me pone muy contenta», expresa Enriquez en diálogo con Télam.

En ese sentido, explica: «Uno tiende a pensar que las novelas personales son las realistas o un poco confesionales o tienen algo de autobiografía y esto es todo lo contrario. Sin embargo para mí es como una especie de autobiografía de mi imaginación, de mis gustos, de mi universo».

El premio se anunció hoy en el Centro de Cultura Antiguo Instituto de Barcelona, donde había prensa local mientras que la lectura del fallo también podía seguirse, como gran parte de la programación de esta edición, por el canal de YouTube del canal del Festival de novela negra.

Enriquez (Buenos Aires, 1973) celebró «que la semana negra exista porque es un festival muy lindo y sobre todo muy amplio» y la existencia de «la categoría ciencia ficción y fantasía que claramente incluye a todos los géneros de la imaginación que no son necesariamente novela policial».

La autora de «Cómo desaparecer completamente» y «Los peligros de fumar en la cama» asegura que la sorprendió la noticia, que se enteró hoy a la mañana muy temprano que era la ganadora.


Por esta historia, que narra la travesía de un padre y un hijo en plena dictadura cívico militar desde un registro que fusiona el realismo con el terror gótico, Enriquez se convirtió en la primera narradora argentina que obtiene el Premio Herralde de Novela en noviembre pasado.


«Como es mitad presencial mitad virtual hace una semana grabé lo que sería una presentación del libro para pasar allá pero la información estuvo embargada hasta hoy. A veces te dicen el día anterior pero esta vez no sabía y fue muy sorprenderte. Siempre es sorprendente un premio», reflexiona.

El jurado indicó en su fallo que la última novela de Enriquez «aúna las virtudes de la mejor literatura gótica y terror contemporáneas con la evocación histórica de un período convulso de la historia moderna argentina en la gran tradición de autores como Roberto Arlt, Bioy Casares, Silvina Ocampo y Ernesto Sábato».

Votada por unanimidad, «Nuestra parte de noche» estaba entre las finalistas al Premio Celsius a la mejor novela de Ciencia Ficción y Fantasía en español junto a otro argentino Kike Ferrari, por su novela «Todos nosotros».

La actual directora de Letras del Fondo Nacional de las Artes había contado en una entrevista con Télam que esta historia, publicada por Anagrama, le llevó tres años de trabajo y expresó que es una ficción que «habla del poder sobre los cuerpos y el territorio, un poder impune no solo por permanecer en secreto y resguardar conocimiento».

Enriquez felicitó a los otros nominados y afirmó que «también son novelas muy importantes», haciendo referencia a Ferrari pero también al mexicano Yuri Herrera por «Diez planetas» y a la española Pilar Pedraza por «Pánikas».

Nacida en Lanús, en 1973, Enriquez es periodista, docente y subeditora del suplemento «Radar» del diario Página/12.

Declarada admiradora de Stephen King y egresada de la carrera de Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata, la escritora es autora de novelas como «Este es el mar» (2017) o «Cómo desaparecer completamente» (2004), de libros de cuentos como «Las cosas que perdimos en el fuego» (2016) y «Los peligros de fumar en la cama» (2009) o libros de no ficción como «Alguien camina sobre tu tumba: Mis viajes a cementerios» (2013).

Uno de sus más recientes trabajos es «La hermana menor. Un retrato de Silvina Ocampo», un libro que aseguró que no pretendía ser una biografía de la escritora argentina porque le interesaba detenerse en las distintas versiones sobre su vida y obra.

Si bien este año la ganadora fue Enriquez, entre los finalistas argentinos para los diferentes premios de esta edición 33 de la Semana Negra de Gijón, el festival de literatura policial más longevo de España, que se realiza hasta el 12 de julio, estaban el ya nombrado Kike Ferrari por «Todos nosotros», María Inés Krimer por «Cupo» y Dolores Reyes por «Cometierra».

Pese a las restricciones, el evento no se achicó con la pandemia: este año participan más de un centenar de escritores y escritoras. Unos 90 lo fueron haciendo en persona, en tanto que otra veintena de residentes no europeos, a través de teleconferencias frente a la imposibilidad de viajar, como las argentinas Krimer, Reyes, Enriquez, Liliana Escliar y Miriam Lewin, y sus pares Ferrari, Juan Sasturain y Horacio Lutzky.


Análisis: una escritora que desarma las convenciones para narrar la extrañeza cotidiana

Con la obtención del Premio Celsius –que le fue concedido hoy en el marco de la Semana Negra de Gijón- por “Nuestra parte de la noche”, Mariana Enriquez continúa el recorrido triunfal con esta voluminosa novela que disloca las convenciones de los géneros para fusionar el registro gótico y el realista en una historia que aborda el poder de los cuerpos y el territorio desde la última dictadura hasta la década del 90.

Desde su primera novela, «Bajar es lo peor», que escribió en 1995 hasta el texto que acaba de ser premiada en el emblemático festival de novela negra, la escritora y periodista construye tramas que confluyen en el deseo de narrar el presente desde la extrañeza cotidiana, a través de relatos que se desvían de la norma para sumergirse en los escenarios trastocados que dibuja el terror.

Nacida en 1973, Enriquez es periodista, docente y subeditora del suplemento «Radar» del diario Página/12, y en su recorrido literario se incluyen novelas, relatos de viajes y cuentos publicados en revistas internacionales. Su recorrido público como escritora arranca a los 19 años, cuando el narrador y editor Juan Forn lee el manuscrito de «Bajar es lo peor» y decide publicarla.

Pero el punto de partida de esa voraz afición lectora y escritora que se ramifica en cuentos, novelas y crónicas tiene para la flamante ganadora del Premio Celsius un disparador preciso: «Yo escribo porque leí a Stephen King», confesó alguna vez, para dar una idea del impacto que le generó el narrador estadounidense con su libro «Cementerio de animales».

En los últimos años la narradora ha alternado la creación de novelas como «Este es el mar» (2017) con cuentos como el volumen «Las cosas que perdimos en el fuego» (2016) o libros de no ficción como «Alguien camina sobre tu tumba: Mis viajes a cementerios» (2013). Es autora también de «Cómo desaparecer completamente» (2004) y «Los peligros de fumar en la cama» (2009), el primer texto que aborda el terrorismo de Estado desde las convenciones del terror.

En “Nuestra parte de la noche”, que en noviembre pasado se quedó con el Premio Herralde de Novela, la narradora retoma esta cuestión a través del relato de una travesía que un hombre y su hijo, miembros de una sociedad secreta titulada La Orden, realizan desde Buenos Aires hacia las Cataratas del Iguazú bajo el clima ominoso y represivo de la dictadura militar

El texto, que le demandó tres años de escritura, es un collage de registros que entremezcla terror clásico con episodios de crónica literaria y pasajes poéticos. “Es una novela muy personal. Tiene todas mis obsesiones, lo cual delata que son muchas”, ha definido la autora.

“Quería escribir una novela de terror en contexto, que no explicara nada pero que por ahí sirviera para interpretar, que funcionara como ecos de cosas, y si vas a reflexionar sobre el poder, el mal y el deseo, ponerlo en dictadura y postdictadura funciona. ¿Qué hay atrás? ¿Qué los hace actuar? En ninguna escena aparecen generales ni milicos, pero si lo fueran tampoco lo sabríamos porque los rituales se hacen con máscaras, a cara tapada. Se trata del poder detrás del poder, de una emanación”, explicó hace unos meses en entrevista con Télam.

A sus múltiples tareas como periodista y escritora, el mes pasado Enriquez sumó un nuevo rol como directora de Letras del Fondo Nacional de las Artes (FNA).


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