¡Mirá lo que se puso!

A lo largo de 10 años en el aire Micky Ruffa se ha atrevido a hablar de temas que en los medios masivos se tratan con pinzas. Y en el entretanto da rienda suelta a su histrionismo, a su vocación de artista provocador. “Nunca dejo de ser quien soy y este bagaje de cosas me deja pleno. No he tenido temor de decir lo que las obras sociales no cubren a los discapacitados y trato de que esto cambie. O he sido muy honesto con los políticos diciéndoles todo lo que no me gusta de ellos”, cuenta Ruffa. Con su atuendo sensual y delicado, Ruffa condujo la última Fiesta del Estudiante en el Centro Cívico, convocó a las más diversas actividades solidarias, entrevistó personalidades de traje y rostro circunspecto y protagonizó recordados monólogos. “Me animo a decir cosas que son lo mismo que piensa cualquiera. Cuando me presento en los monólogos teatrales suelo, decir que soy mitad Mónica y mitad César. Que soy un circuito turístico, el cerro Otto con confitería giratoria incluida”, relata riéndose de sí mismo. “Voy a buscar a los chicos al colegio vestido de leopardo, ¡Soy un zoológico viviente! Y algunos me miran y se dicen: ‘Mirá lo que se puso hoy Micky’”, remata quien lleva con esta pinta desde los 16 años.


A lo largo de 10 años en el aire Micky Ruffa se ha atrevido a hablar de temas que en los medios masivos se tratan con pinzas. Y en el entretanto da rienda suelta a su histrionismo, a su vocación de artista provocador. “Nunca dejo de ser quien soy y este bagaje de cosas me deja pleno. No he tenido temor de decir lo que las obras sociales no cubren a los discapacitados y trato de que esto cambie. O he sido muy honesto con los políticos diciéndoles todo lo que no me gusta de ellos”, cuenta Ruffa. Con su atuendo sensual y delicado, Ruffa condujo la última Fiesta del Estudiante en el Centro Cívico, convocó a las más diversas actividades solidarias, entrevistó personalidades de traje y rostro circunspecto y protagonizó recordados monólogos. “Me animo a decir cosas que son lo mismo que piensa cualquiera. Cuando me presento en los monólogos teatrales suelo, decir que soy mitad Mónica y mitad César. Que soy un circuito turístico, el cerro Otto con confitería giratoria incluida”, relata riéndose de sí mismo. “Voy a buscar a los chicos al colegio vestido de leopardo, ¡Soy un zoológico viviente! Y algunos me miran y se dicen: ‘Mirá lo que se puso hoy Micky’”, remata quien lleva con esta pinta desde los 16 años.

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