Nano Stern, un «músico del mundo», de gira por la región

Canciones de Cordillera” será el show que presentará hoy el multiinstrumentista Nano Stern en la Escuela Superior de Música de Neuquén. Su voz imprime un espíritu inquieto y libre en el canto popular, la trova, el folk y el rock y se abre camino en los festivales más importantes de world music.
Fernando Stern Britzmann, tal es su nombre, nació en Chile a mediados de los años ochenta, tiene 34 años y empezó su carrera musical con el violín a los tres años. En su adolescencia se vinculó con el rock y comienzo a aventurarse en distintas bandas.
Tras poco más de un año de estudios partió a Europa. Se instaló en Alemania; luego en Amsterdam, Holanda, donde estudió jazz en el conservatorio. En paralelo, integró nueve grupos de manera simultánea. Es entonces cuando termina de grabar su disco debut, “Nano Stern”, un trabajo que combina canciones con piezas instrumentales para guitarra y que fue recibido como un suceso por la crítica especializada en Chile. Se sumergió en la escena folk de Europa a través de un viaje de cinco años de duración.
En 2014, llegaron sus ocho trabajos editados y “Antología”, un disco que llega de la mano del sello Sonoamérica, que está dedicado especialmente a la Argentina. En el 2015, aparece “Mil 500 vueltas”, un CD donde participa, entre otros, Susana Baca y Pedro Aznar. En 2017, estrenó su EP “Santiago”, disco en el que le canta a su ciudad natal y que tiene la particularidad de que el cantautor es el intérprete y ejecutante de cada instrumento que suena en el material.
En 2018, salió a la luz su más reciente trabajo, “Lucero”, confirmando giras por Estados Unidos, México, Argentina y Perú.
En la actualidad, prepara un trabajo en el que se sumerge nuevamente en las raíces de su tierra. Es convocado permanentemente por los festivales de world music más destacados del mundo y no para de recibir elogios de músicos y la prensa especializada.

P- ¿Cuál es tu instrumento, en realidad? Sabemos que sos multiinstrumentista
R- Desde muy chiquito, desde los tres años, toco el violín. A los diez, empecé a tocar la guitarra. Es con las cuerdas un lugar donde me siento totalmente en casa. Sueño con ellas, que son como la extensión de mi cuerpo, toco en mi mente incluso cuando no tengo el instrumento… Después, más tarde, empecé a tocar otros instrumentos y a cantar. Es una cosa maravillosa porque tú eres tu propio instrumento. Es una conexión mucho más profunda.

P- La voz es el instrumento más complicado de dominar…
R- Es el más desafiante. Es muy vulnerable, muy frágil. Si un día discutiste con alguien en el trabajo, se nota en tu voz. Si uno durmió poco, se nota en la voz, si estas resfriado se nota en la voz. Si estás enamorado, cantas distinto. La voz es una ventana mucho mas transparente.

P- Tocaste con varios referentes del continente, ¿con quiénes te falta compartir escenario o disco?
R- Pensando en Argentina, me gustaría mucho tocar junto con León Gieco. Nunca hemos cantado juntos. Estuvimos en los mismos lugares, pero nunca nos cruzamos. Pensando en Chile, he tenido la suerte de compartir con los grandes referentes que me han formado y cuyas canciones han sido una gran inspiración para mí. Me he sentido un gran afortunado.

P- ¿Disfrutás de la música autóctona de tu región?
R- Mucho, muchísimo. Es una base importante en mi vida. Gran parte de la música de raíz se pierde porque se pierden las instancias donde esa música sucede. Existen en comunidades muy remotas. Se perdió mucha música y muchas tradiciones. La ciudad trajo nuevas formas. La cultura es una forma en constante modificación y cambio. En el momento que nos toca, tenemos que hacer lo mejor.

P- ¿Estas preparando un disco nuevo?
R- Muy embarcados en eso. Sin ir más lejos, tenemos gran parte de la música grabada y en dos o tres semanas más estará el disco. Este año llegara o, a más tardar, a comienzo del año próximo.

P- Me recordás a Santiago Feliú. ¿Te sentís identificado con esa figura?
R- Me siento parte de una cadena cantores y músicos de esta América grande. Más que asociarme a uno o a otro en particular, me siento parte de un universo muy rico y muy fecundo. Muchas miradas del mundo que conviven y se retroalimentan. Lo que uno hace va más allá de la frontera, de tu país, de tu ciudad… Me siento muy honrado de que me digas esto. Ya no somos los “músicos exóticos” que tocan en Australia, en Europa… Empezamos a crecer desde abajo, desde la raíz. Empezamos a tener un alcance sólido, más profundo, más firme. Con Argentina se me hace todo como parte de una misma tierra.

P- ¿Te interesa tocar junto con orquestas sinfónicas?
R- Mucho, y de hecho lo he hecho varias veces, lo hice con varios proyectos que tienen que ver con eso. Me voy ahora mismo a tocar con un cuarteto de cuerdas a Estados Unidos. Las sinfónicas son un gran aporte al proceso cultural de la humanidad.

La gira

Este viernes, a las 21, se presentará en el Auditorio de la Escuela Superior de Música, las entradas tienen un valor de 600 pesos y se pueden adquirir en Flipper (Av. Argentina y Alberdi). El artista invitado será Walter Cuevas. El sábado, a las 21, estará en el Camping Musical de Bariloche, mientras que el domingo sonará en Zonda de Lago Puelo.