Newell’s – Central: pocas emociones y (casi) nada de fútbol

Redacción central

Newell’s jugó mejor y fue quien dispuso de la llegadas más claras, pero Sebastián Sosa, en dos oportunidades, y Víctor Salazar, en el final, salvaron a Central, y el apasionante clásico rosarino terminó empatado sin goles.

La Lepra fue superior en el primer tiempo, presionó bien en el mediocampo, recuperó rápido la pelota y buscó con velocidad por los costados.

Sin embargo, el desgaste del equipo local casi no se tradujo en llegadas claras, por lo que el juego se hizo muy trabado en la mitad de cancha.

La primer ocasión de peligro contra el arco Canaya llegó a los 39. Boyé le ganó una pelota dividida a Musto , superó en el mano a mano a Donatti por la izquierda del área, pero su violento zurdazo fue atajado por Sosa.

En el primer tiempo, Newell’s hizo bien sólo la mitad del libreto, la que hablaba de la recuperación pero cuando le tocó atacar lo hizo sin ideas y siempre chocó con la zaga central de la vista.

Central, por su parte, se sintió incómodo con el planteo de presión asfixiante del rojinegro, pero las veces que logró hacer circular la pelota a través de Franco Cervi logró tejer un par de llegadas aunque no fueron profundas.

La chance más clara para el auriazul fue a los 12, cuando Lo Celso remató desde afuera del área y su tiro pasó a unos centímetros del ángulo derecho de Pocrnjic.

El complemento fue otro partido porque Central se adelantó en el campo y controló mejor la pelota a través de Gustavo Colman y las proyecciones de Salazar y Villagra.

Pero a pesar del dominio territorial, los de Coudet tuvieron su única llegada clara a los 14. Ruben peinó un córner desde la derecha y Mauro Cetto metió una volea de derecha, que pasó apenas arriba del travesaño.

El entrenador Canaya metió otro delantero, Germán Herrera por Jonás Aguirre, con la intención de ganarlo, pero Central dividió la pelota y no volvió a llegar con peligro al arco rival.

La Lepra, en cambio, sintió en el esfuerzo que hizo en la primera etapa y ya no presionó pero aprovechó los espacios que dejó la visita y tuvo sus ocasiones a través de contraataque.

A los 32, Maxi Rodríguez enganchó por la izquierda, hizo pasar de largo a Salazar y remató de derecha pero Sosa, con mano cambiada, salvó a su equipo y envió la pelota al córner.

Sobre el final del encuentro y cuando parecía que ambos equipos se conformaban con el empate, los leprosos casi lo ganan.

A cuatros minutos del final Boyé habilitó en forma magistral a Ignacio Scocco, quien dejó en el camino a Sosa y cuando se disponía a quebrar la paridad apareció Salazar para salvar al Canaya.

Dos minutos más tarde, la historia se complicó para la visita. Damián Musto se fue expulsado por doble amarilla y Newell’s se ilusionó con quedarse con el triunfo.

Pero a pesar de tener un hombre demás, Newell’s no generó una llegada clara, ante un Central que se defendió como pudo.

En definitiva, el clásico pudo haber sido de la Lepra pero entre Sosa y Salazar salvaron a Central, que con la igualdad prácticamente se despidió de la lucha por el torneo local y ahora deberá apuntar todos los cañones a la Copa Libertadores.

Clásico rosarino