No habrá más subsidios para el gas de Vaca Muerta

En 2013 poco se había probado de las cualidades de Vaca Muerta, los pozos eran verticales y la producción no rendía lo esperado para lo que costaba realizar cada perforación. Desde el gobierno nacional se resolvió lanzar entonces el Plan Gas, el primero de una serie de subsidios a la producción de un recurso que para entonces ya se importaba a valores altísimos.

En 2017 el gobierno nacional, conducido por Cambiemos, optó por modificar el sistema de estímulos y sólo abarcar a la nueva producción no convencional bajo los parámetros de la Resolución 46, que entró en vigencia en 2018. Este subsidio será el último que reciba Vaca Muerta según anticipó el secretario de Energía de la Nación, Gustavo Lopetegui.

“Tras los dos años más que faltan de la Resolución 46 es el final -de los subsidios- porque Vaca Muerta tiene que desarrollarse por su rentabilidad como sector privado y por la competitividad que tiene”, indicó Lopetegui en el Summit “Reinventando Argentina” desarrollado por Forbes Argentina la semana pasada. Y agregó que “la calidad del recurso y de los ingenieros argentinos es inigualable por lo cual no tenemos porqué subsidiarlo”.

El titular de Energía de la Nación detalló que la Resolución 46 continuará abonándose hasta su finalización, en diciembre de 2021 cuando según el sendero de precios diseñado, se garantice un valor de 6 dólares por millón de BTU.

La decisión de Lopetegui no cayó mal entre las operadoras pues la mayoría de las firmas reconocen que ya no son necesarios los subsidios para potenciar el desarrollo en la formación.

Es que como en el dicho que reza que ‘quien se quema con leche, ve la vaca y llora’, desde las operadoras se teme más a los cambios de reglas que pudieran darse en futuros subsidios, que dañen los cálculos de costos desarrollados, y especialmente a las distorsiones de mercado que puede generar la aplicación de subsidios para sólo algunas firmas.

Esto es lo que sucedió con la Resolución 46, la cual si bien puede interpretarse como la palanca que permitió el desarrollo acelerado del principal yacimiento productor de shale gas, también generó alteraciones en la determinación del precio del gas.

Desde las firmas con presencia en Vaca Muerta se sostiene que el hecho de que algunos desarrollos tengan un precio sostén les permitió ofrecer su gas muy por debajo del valor lógico pues el subsidio les garantiza cobrar un precio final que para este año es de 7 dólares por millón de BTU.

“Si quisieran venderlo a 1 dólar podrían, porque el subsidios les garantiza que van a cobrar 7”, detallaron desde una operadora bajo reserva. A la vez que contaron que la caída general en el precio del gas que generó tal distorsión en las ofertas llevó a que el precio promedio de mercado hoy sea tan bajo que pone en riesgo la realización de nuevos desarrollos.

Incluso el grupo conformado por siete exsecretarios de Energía de la Nación aconsejó no renovar los subsidios a la próxima gestión que esté a cargo del gobierno nacional.

Del proyecto de sustitución de GNL a la demanda por la Resolución 46

Hace contados meses el gobierno lanzó una propuesta para crear un nuevo programa de subsidios. El Reemplazo de Importaciones de Gas (RIG) no tuvo eco en la industria y nunca se concretó pues las empresas no mostraron interés en incrementar su producción para venderla sólo cuatro meses del año.

Lo que sí avanzó en estos meses fue el reclamo lanzado por Tecpetrol por la reinterpretación de la Resolución 46, que pasó de una queja adminsitrativa a una demanda que aún tramita en la justicia.

Lopetegui destacó al respecto que “el gobierno nunca escribió en ningún lado que todas las empresas que se anotasen tenían derecho a entrar” -al subsidio- y a señaló que “era ridículo seguir aprobando programas de incentivo a la producción cuando ya tenemos el caño lleno”.