«No podemos ser el sur de Chile», dijo Patricia Bullrich en Bariloche
Dio por creado un movimiento nacional contra las tomas, a propósito del conflicto mapuche en Villa Mascardi.
El acto se realizó en un complejo turístico (Foto: Chino Leiva)
En el salón de un complejo turístico del Oeste de Bariloche, bajo custodia policial y particular, la presidenta de Pro, Patricia Bullrich, instó a un pequeño auditorio de propietarios de tierras de Villa Mascardi cuyas construcciones fueron vandalizadas por una comunidad mapuche a organizarse a un movimiento que se está gestando contra las ocupaciones. «No podemos ser el sur de Chile», pidió.
La reunión se realizó por la tarde en Tom Wesley, una cervecería que tiene además un complejo de actividades deportivas. Hubo, además de dirigentes y militantes de Pro, habitantes de ese rincón de la villa ubicada en el parque nacional Nahuel Huapi. Estuvo el exintendente de Cipolletti Aníbal Tortoriello, que tuvo su lanzamiento de campaña soñado.
El conflicto con la comunidad mapuche que se creó en Villa Mascardi se inició con la ocupación de un predio de Parques Nacionales durante la presidencia de Mauricio Macri, mientras Bullrich era ministra de Seguridad. Cuando la Justicia Federal intervino, un grupo de elite de la Prefectura Naval llamado Albatros intentó en vano un desalojo y al día siguiente envió una patrulla al cerro adonde se habían refugiado los mapuches. Allí murió, de un disparo por la espalda, un joven, Rafael Nahuel. Semanas después las fuerzas federales se retiraron del lugar.
El año pasado, la comunidad mapuche fue avanzando sobre terrenos públicos y privados del sector. Vandalizaron construcciones y cometieron actos de intimidación. Como contrapartida, se creó un movimiento de propietarios de terrenos afectados. Este grupo, que tiene gran relación con Bullrich, es el que aportó al encuentro.
«Vamos a estar en todos los lugares donde se viola la propiedad privada», les dijo Bullrich.
Hizo un apretado resumen de la colonización de las tierras de Bariloche («nuestro país nació así, algunos con NyC y otros se vinieron a hacer patria»), sin mencionar la presencia anterior de los pueblos originarios, cuyos derechos -advirtió- están consagrados en la Constitución «pero de manera legal», dijo.
«Ustedes vinieron a prosperar y hoy están en una situación en la que deben defenderse de aquellos que los quieren matar, los que los quieren eliminar», caracterizó.
«Acá nace un movimiento antitomas, que debe tener más fuerza» que los organismos defensores de los derechos humanos, «que protegen nada más que a sus amigos», endureció el discurso para arrancar aplausos.
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