«No soy un negrito de la villa para meter preso»
Declaró el acusado de los abusos en Parque Norte de Neuquén. Agripinio Rubio hizo uso de la palabra e interrogó a los testigos.
NEUQUÉN
La tercera jornada del juicio en contra de Agripinio Rubio por los ataques sexuales a dos jóvenes en Parque Norte tuvo un giro inesperado cuando el acusado pidió hacer uso de la palabra y luego de asegurar que fue incriminado, tomó el rol de su propio defensor e interrogó a los testigos.
Rubio llegó con un aire distinto al del jueves cuando las dos víctimas narraron ante los jurados lo que les pasó el primero de agosto del año pasado. Ayer el acusado se afeitó la barba candado que usaba y tras recordarle al juez Martín Marcovesky que el primer día del juicio no le permitió la palabra, tomó el micrófono y dio su versión y su defensa por más de media hora.
«Fue patético, sufrimos mucho y quedamos asombrados de la impunidad con la que actúa este tipo», contó Oscar, el padre de una de las chicas atacadas.
Es que a lo largo de su alocución Rubio destacó que «no soy un negrito más de la villa para meter preso», dado que enfatizó que fue incriminado falsamente y que el verdadero atacante sigue libre. Apelando directamente a los vecinos que ofician de jurados, utilizó la serie de televisión CSI para explicar cómo se incrimina falsamente a una persona. «Dijo que él trabajó cuando era policía en Investigaciones y que sabe cómo se hace eso», detalló Oscar.
Y recordó que «dijo que no viene a hacerse el santito y trató de marcar una diferencia social, de él como pobre de la villa y Parque Norte como un lugar elitista. Hasta dio datos de las inversiones que el municipio ha hecho en el parque».
Mientras las familias de las dos chicas de 20 años temen que Rubio realice su propio alegato de clausura el próximo miércoles, los familiares se mostraron indignados con que se haya permitido al acusado interrogar a los testigos.
«El juez tuvo que retarlo en un momento cuando increpó a un policía», contaron y agregaron que «teníamos ganas de pegarle porque dijo que por respeto a las víctimas no iba a preguntarle a las chicas».
El padre de una de las jóvenes atacadas y robadas enfatizó que «es un sujeto extremadamente peligroso porque usa los conocimientos que le dio la policía para delinquir y es como si los diez años que estuvo en la cárcel le dieron una maestría».
El lunes el juicio se reanudará y entre los diez testigos que restan está la genetista que explicará el resultado positivo que dio la muestra de ADN que se recolectó, una prueba que se suma a los testigos que esta semana lo identificaron como la persona que estaba merodeando en el parque ese mismo día.
Comentarios