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Desafíos para los adolescentes en la era digital y de la IA

Muchos chicos están conectados a Internet “casi constantemente”, lo que pone en riesgo su capacidad de desarrollar pensamiento crítico y autonomía auténtica.

En la era digital, la autonomía adolescente enfrenta desafíos inéditos, especialmente en el contexto del desarrollo de la inteligencia artificial (I.A). Ella es Laika (ver foto), una adolescente virtual de 13 años, creada por un equipo de neurólogos, psicólogos y especialistas en IA para la como idea creativa de la agencia Stendahls para la empresa sueca Länsförsäkringar Göteborg och Bohuslän y criada por las redes sociales. Parte de un experimento destinado a determinar cómo las redes sociales afectan a los adolescentes y revela cómo la exposición continua a contenido digital puede afectar negativamente la salud mental de los adolescentes, induciendo problemas como depresión, ansiedad, soledad y narcisismo, además carecen de voluntad para reconocer la gravedad del problema o solicitar ayuda.

La autonomía es un pilar fundamental en el desarrollo de los adolescentes. Durante esta etapa crucial los jóvenes comienzan a construir su identidad y a tomar decisiones que definirán su futuro. Esta capacidad de autodeterminación está íntimamente ligada a la dignidad humana, debe ser protegida y fomentada en todas las esferas, incluso la digital.

La autonomía permite a los adolescentes navegar el mundo con un sentido de responsabilidad esencial para su desarrollo personal y social. Sin embargo, la omnipresencia de la tecnología y las redes sociales presenta nuevos retos. Casi la mitad de los adolescentes entre 13 y 17 años están conectados a Internet “casi constantemente”, lo que pone en riesgo su capacidad de desarrollar un pensamiento crítico y una autonomía auténtica.

Es crucial distinguir entre la autonomía humana y la automatización de las máquinas. Mientras que la autonomía humana está basada en la capacidad de razonar, elegir y actuar con libertad, la automatización se refiere a la capacidad de las máquinas para realizar tareas sin intervención humana. La I.A, aunque avanzada en la ejecución de tareas complejas, carece de conciencia y razón, atributos exclusivamente humanos que fundamentan la autodeterminación y la dignidad.

Con más razón, la importancia del desarrollo de la autonomía de los adolescentes está ligada a la dignidad y la libertad del ser humano, principios que deben configurar los principios éticos básicos de la IA. La Unión Europea ha establecido principios éticos para guiar el desarrollo de la IA, asegurando que respete los derechos humanos fundamentales. Estos principios incluyen:

1- Principio de Justicia: La IA debe ser desarrollada para el bien común, promoviendo justicia y equidad. Beneficencia y no maleficencia al humano .

2 – Principio de Autonomía Humana: Los humanos deben mantener el control sobre las decisiones, asegurando que la IA no restrinja la independencia humana, que sea reversible. “Los humanos siempre deben conservar el poder de decidir qué decisiones tomar” .

3 – Principio de Supervisión Human o Governanza: Las decisiones de la IA deben ser auditables y modificables por humanos, ser posible de desviar las decisiones tomadas por máquinas inteligentes.

4 – Principio de Transparencia y Explicabilidad: La IA debe ser transparente en su funcionamiento y sus responsables deben rendir cuentas.

Para asegurar que los adolescentes de hoy se conviertan en adultos autónomos y responsables, es imperativo proporcionarles herramientas para desarrollar un pensamiento crítico frente a la información digital. Esto incluye la capacidad de verificar la fiabilidad de las fuentes, producir contenido digital de manera ética y tomar decisiones informadas y responsables. La educación debe evolucionar para incluir no solo el conocimiento tecnológico, sino también la ética y la moral. Los adolescentes deben aprender a complementar la información procesada por la I.A con habilidades humanas esenciales como la interpretación del contexto, la empatía, la conciencia cultural y la gestión de relaciones interpersonales, claves para el desarrollo de la autonomía y la responsabilidad.

El futuro de la autonomía adolescente en un mundo cada vez más dominado por la IA depende de nuestra capacidad para integrar principios éticos en el desarrollo tecnológico y educar a las nuevas generaciones en valores fundamentales.

La IA debe ser una herramienta para potenciar la dignidad humana, no para sustituirla. Asegurar que los jóvenes desarrollen sus capacidades críticas y autónomas define a la juventud, ya que es el tiempo biográfico destinado a la construcción y el ejercicio progresivo de la autonomía social, política y económica. Debemos contribuir a que los jóvenes tengan una mayor autonomía en ambientes virtuales y automatizados, adquieran las habilidades para el pensamiento crítico frente a informaciones y contenidos digitales, identifiquen y comprueben la fiabilidad de las informaciones y mejoren las capacidades para la producción de contenidos y la toma de decisiones con responsabilidad social.

Los jóvenes deben ser en el futuro productores de contenidos y no meros consumidores. Promover capacidades para que los jóvenes se desenvuelvan mejor en ambientes virtuales y automatizados en el futuro, cultivando aptitudes para complementar o perfeccionar la información procesada por la inteligencia artificial y los algoritmos.

El pensamiento crítico, la interpretación del contexto, las emociones, la conciencia cultural y el manejo de relaciones humanas son habilidades esenciales para aquellos jóvenes que aspiren a desarrollarse con mayor autonomía y responsabilidad en el futuro. De allí la urgencia de pensar nuevas formas de regulación y de elaborar protocolos éticos que salvaguarden el bienestar de los jóvenes.

Además de reforzar el concepto de regulación de la IA, es necesario plantear un debate democrático y de compromiso público que implique transformaciones y actualizaciones en la educación, asegurando el conocimiento y los derechos de las futuras generaciones, potenciando su autonomía sin convertirlos en autómatas.

Abogada, Directora del Instituto de Derecho e Inteligencia Artificial del Colegio de Abogados y Procuradores de Neuquén.


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