Impacto real, impacto simbólico

El anuncio de YPF que no construirá una planta de GNL en territorio rionegrino fue sin dudas un golpe para el gobierno de Alberto Weretilneck, aunque se intente disimular y pasar página poniendo el foco en las elecciones municipales de hoy que dejarán un impacto más simbólico que real.

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El proyecto que fue la bandera del desarrollo y la puerta de grandes inversiones anunciado a fines de julio pasado —donde se enfatizó en el logro tras la puja con la provincia de Buenos Aires— comenzó a decaer en el optimismo oficial cuando solo dos meses después de la mega inversión futura, la firma malaya Petronas empezó la retirada del proyecto, aunque aparecieron otros socios para YPF que garantizaba continuidad.

Finalmente, esta semana se confirmó que no era conveniente tener la planta en tierra por cuestiones operativas y de rentabilidad, y todo se trasladará a barcos licuefactores que estarán en el mar, cerca de las costas rionegrinas.

Quedan en el camino los 10.000 millones de dólares previstos solo para la planta (se mencionaba otros 20.000 millones de dólares para obras complementarias) y a Río Negro el mayor impacto que le preocupa es la generación de empleo que pregonaba con la construcción y puesta en marcha, y el derrame económico que no será tal.

Sierra Grande ve otra vez frustrado un proyecto en el que se depositaban mayores expectativas que el puerto petrolero que ya tiene movimiento. Y las críticas de la oposición, advirtiendo una entrega ciega de la Provincia con el acompañamiento de la ley Bases, la adhesión al RIGI y la firma del Pacto de Mayo, pusieron de relieve también el concepto de ser una “servidumbre de paso”, como acusó el senador Martín Doñate, algo que el Gobierno le molesta y tiene el empeño de cambiar con la negociación de pago de un canon por el paso de los caños por el territorio provincial, que sigue en etapa de conversiones.

Las elecciones municipales que abren el calendario 2025

En el plano más territorial, el gobernador pone en juego hoy la foto de arranque para este 2025 electoral.

El impacto real de las elecciones no es significativo, más bien simbólico porque se trata de menos del 5% del total del padrón electoral, con nueve municipios chicos y 20.000 electores convocados a las urnas.

Para el Gobierno y el PJ el mayor interés está dado en Jacobacci, el epicentro del desarrollo minero del nuevo perfil provincial que se quiere dar, donde el peronismo es mayoría en el Concejo.  Sondeos previos hablan de una disputa de tercios entre PJ, JSRN (aliado con UCR y Redes) y Renace Jacobacci (apadrinado por Ariel Rivero) para conseguir dos bancas que hoy ocupan las dos primeras fuerzas. Ninguno se despega.

Con ese final abierto, jugaron todos: Weretilneck estuvo tres veces en el último mes con inauguraciones, entrega de escrituras, licitaciones y acto partidario; Rivero también llegó para alentar su lista; y Martín Doñate y María Emilia Soria hicieron lo propio levantando la mano de sus candidatos y redoblando esfuerzos, luego de la sorpresa que generó en el arranque la lista que apadrinó Silvia Horne, sobre la que hubo intentos de bajar, pero no se logró.

En general, con los nueve municipios que abren el calendario electoral, esta noche los ojos estarán puestos en cómo será la performance de JSRN, que involucró a Weretilneck en la campaña; cuál es el resultado del PJ que ensaya la unidad después del quiebre de 2023; cómo le va a la UCR en la defensa de los dos municipios que gobierna; qué ocurre con la fuerza que apadrina Aníbal Tortoriello en Maquinchao y cómo será el desempeño del único eslabón de orientación libertaria de estos comicios que se presenta en Jacobacci.

Muchas aristas para observar para el mundo político y una fotografía inicial para alentar o realizar ajustes de cara a octubre, aunque se diriman cuestiones diametralmente opuestas.