Alumnos fueron asistidos por escape de gas en una escuela de San Martín de los Andes
Se trata de la Escuela Provincial de Educación Técnica. Un estudiante de 15 años fue asistido con oxígeno en el hospital. Otros sufrieron dolores de cabeza.
La Escuela Provincial de Educación Técnica 21 se inauguró en marzo de 2020. Foto: gentileza
«Mi hijo terminó en el hospital con oxígeno durante dos horas por ‘el tema del gas´. Esta vez fue una intoxicación leve. Podría haber sido una fatalidad». De esta forma, Cecilia Rodríguez se refirió, en las redes sociales, al incidente que sufrió su hijo de 15 años en la Escuela Provincial de Educación Técnica (EPET) 21 la semana pasada.
«Dudo que la habilitación de la escuela sea legal. Primero se quedan sin gas, después se rompe la caldera y se cae el techo. Después se cae un techo de entrada; ahora intoxicación por fuga de gas. Una escuela habilitada para la foto y que los pibes se arreglen«, dijo Rodríguez, en relación al edificio que fue inaugurado en marzo del 2020.
La mujer dijo que «no nos dijeron qué pasó pero aparentemente, una válvula del zeppelin estaba en malas condiciones y tuvieron que evacuar a todos».
Contó que su hijo estaba en un taller cuando sintió olor a gas. Horas después, empezó con fuertes dolores de cabeza. «Lo llevamos al hospital y le dieron oxígeno. Lo vincularon con el episodio de la escuela. Hubo varios chicos con dolor de cabeza pero nadie se acercó al hospital», indicó.
«Desde la escuela -continuó-, solo nos dijeron que el tema estaba resuelto. Hubo mucho malestar porque es peligroso. El edificio de la escuela tiene menos de un año de uso. No deberían pasar estas cosas. Por otro lado, desde el colegio, nunca nos preguntaron si mi hijo estaba bien; solo el preceptor que es divino«.
Gabriela Neyssen forma parte de la Cooperadora de la EPET 21. «Mis hijos egresaron hace ya dos años pero sigo vinculada porque apuesto al colegio. Es una escuela secundaria técnica con orientación en energías renovables», dijo.
Insistió en que el edificio se inauguró el 2 de marzo del 2020 y después de dos semanas, comenzó la pandemia. «No lo estrenaron. Tendrá 100 días de uso. Eso es lo alarmante«, manifestó.
Neyssen enumeró una serie de inconvenientes que se registraron en el edificio. «Arrancamos con una una pérdida de agua grande de la caldera, lo que provocó el desmoronamiento del cielorraso en un sector de los talleres», expresó.
Contó que, antes de las vacaciones, el zeppelin se quedó sin gas y las bombas de agua para el sistema antiincendio no funcionan. Luego, en los días de examen, comenzaron a sentir una vibración extraña en la estructura. «Ya tuvimos una explosión en una escuela de la provincia; por eso hay tanta susceptibilidad. El cuerpo de directivos, profesores y padres se movilizó porque el edificio nuevo empezó temblar sin explicación y se generó una fisura. Dijeron que aparentemente no era riesgoso«, continuó.
El último episodio se registró la semana pasada cuando se generó una pérdida de gas en el zeppelin que «derivó en la descompostura de algunos chicos».
Por último, Neyssen cuestionó que los 400 estudiantes que concurren a la escuela técnica «salen a la vía pública a la deriva» ya que la ruta provincial 48 no tiene banquina ni bicisenda. «El sector no está preparado para tanta cantidad de peatones. Los chicos caminan por la ruta y tienen unos 3 kilómetros entre la escuela y el centro. Es riesgoso», objetó.
La mujer aseguró no tener certeza de que esté el final de obra del edificio escolar nuevo. «Esa obra debe tener garantía. Por otro lado, en el presupuesto de este año estaba prevista la pavimentación de un sector a fin de dar más seguridad y, no inicia la obra. Como familias pensamos que si bajamos los brazos puede ser drástico», concluyó.
El director del colegio niega intoxicación
Marcelo Ávila, director de la EPET 21, consideró que «es imposible que los estudiantes sufran una intoxicación de monóxido en la escuela debido a que el gas internamente llega a la sala de máquinas y cocina (lugares que lxs estudiantes no frecuentan y no deben frecuentar)».
Dijo que «si ese fuera el caso, lxs afectadxs directos y principales hubieran sido lxs auxiliares de servicios. El otro lugar es a 40 metros del edificio donde se encuentran los zepelín y para llegar a la válvula donde sufrió una posible pérdida de gas, hay que ingresar al espacio cercado, subirse a uno de los zepelín y colocar la cara arriba de la válvula».
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