Otro audaz asalto de encapuchados en Bariloche

BARILOCHE

BARILOCHE (AB).- Estaba por cerrar el portón del terreno para subir a su vehículo cuando sintió que le tocaron un hombro. Pensó que era su marido que había regresado, porque había salido para ir a la escuela a trabajar. Cuando se dio vuelta, dos sujetos con los rostros cubiertos la sorprendieron. Uno la amenazó con un arma de fuego. La arrojaron al suelo y la obligaron a ingresar a su casa, donde robaron varios artículos y el poco dinero que había. La dejaron maniatada y escaparon con el botín en el Ford Fiesta de la víctima.

La mujer les rogó que no se llevaran el vehículo, porque lo necesitaba para ir a trabajar porque es docente. “No somos ladrones de autos, señora”, respondió uno de los asaltantes.

El hecho ocurrió ayer alrededor de las 8 en un domicilio de la calle Painecillos al 200 del barrio Entre Cerros, ubicado en la zona de Villa Lago Gutiérrez, donde el sábado por la noche dos encapuchados armados también asaltaron a otra mujer en su casa.

Ricardo Martínez, esposo de la víctima de ayer, relató a “Río Negro” el drama. Dijo que su esposa estaba saliendo hacia el jardín de infantes donde trabaja cuando fue sorprendida por los asaltantes, que habían entrado al terreno tras sortear un bosque nativo en el fondo del lote y saltar el cerco. Estaba recién amaneciendo en ese sector ubicado a unos 10 km del centro.

Martínez contó que la arrojaron al suelo, donde la mantuvieron presionada para inmovilizarla. Luego le pusieron el arma en la cabeza y la obligaron a abrir la puerta de la vivienda, que está en construcción. La mujer les pidió que no le hagan nada. “Quédese tranquila, señora, venimos a robar”, respondió uno de los desconocidos. No estaban nerviosos.

Todo el tiempo reclamaron dinero. Pero la mujer sólo tenía 300 pesos. Se llevaron un led de 32 pulgadas, un monitor, una computadora completa, un celular y una cámara fotográfica. Cargaron todo en el auto, ataron con ropas a la mujer y la dejaron en el living.

Cuando huyeron, ella se liberó y salió a pedir ayuda a un vecino. Luego avisó a su marido del robo y Ricardo regresó a su domicilio.

El comisario Walter Lucero dijo que se enteraron del asalto a las 9 de la mañana y lamentó lo ocurrido.

Los policías rastrillaron la zona y hallaron el Ford Fiesta abandonado a unos 2 kilómetros del domicilio, en un pinar, a metros de la Ruta Nacional 40. Las llaves estaban en el techo. Sólo le faltaba la rueda de auxilio.

Vecinos del sector se reunirán hoy a las 18:30 en un quincho de la Colonia La Salle para reclamar seguridad a la Policía y a las autoridades municipales.