Parque Lanín: analizan los efectos del cambio climático

Un estudio realizado en el Parque Nacional Lanín alerta que el calentamiento global podría provocar efectos en la regeneración de especies nativas y modificar su distribución.

Un estudio realizado en el Parque Nacional Lanín alerta que el calentamiento global podría provocar efectos en la regeneración de especies nativas y modificar su distribución. La investigación que se centró en la germinación de tres especies de árboles nativos (roble pellín, el raulí y la lenga), tuvo como objetivo conocer las consecuencias en las primeras etapas del ciclo de vida de estos árboles, las cuales condicionan el renuevo de estos bosques.


Parte de los resultados se publicaron en la revista New Phytologist, como trabajo conjunto entre el INTA Bariloche y la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA).


Verónica Arana, investigadora del Instituto de Investigaciones Forestales y Agropecuarias Bariloche (IFAB) dependiente de INTA y Conicet, coautora del trabajo, expuso que para ir conociendo el efecto que genera que haya más calor se usó “la montaña como un laboratorio natural”, donde se cambió la ubicación de estas especies en distintas franjas de altitud.

“Cuando se siembran semillas de cada especie en su estrato altitudinal natural, observamos que la germinación de las mismas está coordinada en el tiempo y ocurre en primavera temprana”, explicó. Pero el momento de germinación sufre fuertes desfasajes temporales cuando las semillas se siembran fuera de la zona de preferencia de la especie, o sea, se las cambia de altitud.


“Si la lenga se siembra en ambientes más cálidos y bajos de la montaña, la germinación se adelanta como un mes, y la del roble en lugares más fríos (con más altitud) se atrasa”, informó.
Por lo que señaló que variaciones muy pequeñas de temperatura “influyen en el momento que germina la semilla”.


“Estos cambios en los períodos de germinación dados por las temperatura influyen en la supervivencia de las plantas”, indicó. También observamos que “las semillas germinan en el momento que le va mejor a la planta, por ejemplo la lenga se adelanta en los estratos más bajos y cálidos y ese es el periodo en que las plantas muestran mayor supervivencia, por lo que se estarían ajustando a este cambio del clima”.


Explicó que para la investigación se jugó con el gradiente térmico. “Llevamos plantas y semillas de lenga a estratos bajos, y a robles zonas más altas de su ambiente natural. Hay variación de medio grado cada 100 metros. La lenga al bajarla está en un escenario con temperatura ligeramente mayor. Entonces se simula un escenario térmico futuro”, describió sobre la prueba.


Los estudios se hacen teniendo en cuenta que en la Patagonia se prevé para el periodo 2080-2100, un aumento de casi 3 grados en la temperatura media anual.

La investigadora comunicó que datos de estaciones meteorológicas que están cerca de la cuenca del Lacar, revelan ya que las temperaturas en los últimos años están aumentando si se comparan con registros de 1998 en adelante.


“El ambiente está cambiando y técnicos de Parques Nacionales nos comentan que hay ciertos predadores, como la cucuna, que antes aparecían con una frecuencia de alrededor de cinco años y ahora lo hacen en dos”, comentó.
“Con personal de Parque Nacional Lanín vemos que la producción de semillas de algunas de estas especies está siendo comprometida, por ejemplo en el raulí. En las zonas más bajas (más cálidas) si hubo producción de semillas, muchas de estas fueron atacada por plagas”, explicó.
“Las condiciones planetarias están cambiando y nuestras investigaciones, así como las de otros grupos del mundo, indican que estos cambios tendrán un impacto en los ecosistemas. Estamos trabajando para conocer estas consecuencias”, concluyó Verónica Arana.


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