Policía y preso de Allen, en videoconferencia

Un oficial de investigaciones ratificó el testimonio que le dio un detenido afirmando que en el galpón de Hinricksen se guardaba droga. El otro dijo que le ofrecieron “participar”.

Archivo

BUENOS AIRES (ABA).- El oficial del área de investigaciones judiciales de Allen Juan Pablo Torres declaró ayer en la causa “Manzanas Blancas” a raíz de su intervención en una causa en la cual Erico Segura (un joven allense detenido por un crimen) afirmó que se cargaba droga en los galpones de Nelson Hinricksen, uno de los juzgados en Buenos Aires por el contrabando frustrado de 3,5 toneladas de cocaína en junio de 2010. Torres prestó su testimonio desde la ciudad de General Roca, mediante el sistema de videoconferencia aportado por el Juzgado Federal, y respondió las preguntas que desde una sala de audiencia de Comodoro Py, en la Ciudad de Buenos Aires, le realizaron tanto los jueces del Tribunal Oral en lo Penal Económico (TOPE Nº 3) como los abogados de las partes. Según describió Torres, su actuación fue como auxiliar de la fiscal roquense Ana Benito, en el marco de una investigación sobre supuestas irregularidades cometidas por el exfiscal de Allen Ricardo Romero. El interrogante más importante corrió por cuenta del presidente del TOPE, Luis Imas, quien le pidió precisiones a Torres sobre las manifestaciones que recibió de Segura acerca de cómo, supuestamente, “se acondicionaba la droga” en los galpones de Hinricksen, donde el mismo Segura había trabajado y quedado cesante. De acuerdo con los dichos de Segura –precisó el oficial de policía– “dos personas traían los estupefacientes a la noche para ocultarlos; la droga se empacaba en una camioneta con un carro enganchado”. Acerca de esos dos individuos que “realizaban esa tarea”, Torres deslizó que Erico Segura no dio mayores precisiones, habló de “un gordo” pero no recordaba si el testigo mencionó los apodos. “¿No le interesó profundizar sobre quiénes eran esos personajes, identificarlos, ya que se trataba de un episodio que se llevaba a cabo en su región?”, inquirió Imas al testigo. “Nosotros no investigábamos ‘Manzanas Blancas’ sino la actividad de Romero”, fue la respuesta de Torres. Este último –quien llegó a trabajar a Allen recién a mediados del año pasado– recordó que en un operativo acompañó a la fiscal Benito al negocio ubicado frente al galpón donde, siempre de acuerdo con los dichos de Segura, “se vendía droga”. Torres destacó que se entrevistó con Segura en un par de oportunidades, en una de las cuales se realizó una grabación de la que también participaron un sargento de apellido Alonso y un cabo de apellido Soria. La tercera vez, Segura declaró ante la propia fiscal Benito, ante quien aludió a los supuestos contactos de Romero con Hinricksen. Ayer también declaró por videoconferencia el allense Mario Alberto Ayala, un detenido del Penal Federal 5 de Roca que al declarar ante Benito había apuntado a Romero, acusándolo de haberle ofrecido “participar” en el negocio de la droga. En su momento el exfiscal de Allen aseguró que esa imputación fue una represalia por haber sido él quien investigó y detuvo a Ayala. Ayer, al principio, el testigo sostuvo no conocer al oficial Torres por lo cual se procedió a un brevísimo careo y enseguida dijo recordarlo de cuando lo fue a ver porque “molestaban” a su hijo. La semana próxima el Tribunal comenzará a escuchar a los testigos de la “conexión española”, quienes –también por videoconferencia– hablarán desde el consulado argentino en Madrid.

Juicio por el caso Manzanas Blancas


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