Aceptó 8 años de prisión por brutal asesinato en Rincón

Judiciales neuquinas

NEUQUÉN (AN).- La muerte de Claudia Contreras (38) fue lenta. Su pareja, Aníbal Liendaf, primero la golpeó, luego la apuñaló ocho veces con un destornillador y finalmente la ahorcó con cordones de zapatillas. Él confesó el crimen y el pasado viernes fue condenado a 8 años de prisión.

El crimen ocurrió en Rincón de los Sauces el 13 de agosto de 2013 en la casa de Contreras, en el barrio Adus. El testimonio del hombre que vivía con Liendaf permitió esclarecer el caso. Según el fiscal Agustín García, esa noche Liendaf llegó a la casa de Contreras y mantuvieron relaciones. Minutos después él anunció que se iba, ella se lo recriminó y así se desató el brutal ataque. El cuerpo de la víctima fue encontrado horas después, cuando sus vecinos avisaron a la policía, preocupados porque la puerta de la casa llevaba mucho tiempo abierta. Una prueba de ADN sobre los cordones usados en el crimen detectó rastros genéticos de Contreras y de Liendaf, mientras que el testigo que permitió esclarecer el hecho se fue de la zona, por temor a represalias.

La semana pasada, en la audiencia de control de acusación, la defensa y la fiscalía arribaron a un acuerdo sobre la pena luego de que Liendaf reconociera su autoría. Inicialmente el crimen había sido calificado como un femicidio (homicidio agravado por cuestiones de género), pero en la audiencia se redujo esa calificación a “homicidio simple” y el hombre fue condenado a la pena mínima para ese delito. Entre otras consideraciones se tuvo en cuenta que ambos estaban alcoholizados y que el hombre no tenía antecedentes penales computables.