Inseguridad en Cipolletti: fue a dejar un reparto y lo asaltaron a punta de pistola

El hecho ocurrió ayer en el barrio Flamingo. Los vecinos denuncian que Cipolletti “es tierra de nadie”.

La creciente ola de robos en Cipolletti preocupa a los vecinos. Mientras los recursos en materia de seguridad escasean, la inseguridad aumenta en la ciudad. Ayer, un joven repartidor fue asaltado a punta de pistola durante su horario laboral.  

El sábado por la tarde en el barrio Flamingo de Cipolletti un repartidor fue asaltado. El joven iba a realizar un reparto de pan a una despensa de la calle J.M Paris, cuando un asaltante lo sorprendió apuntándolo con un arma.  

En redes sociales comenzó a circular un video de la cámara de seguridad de la despensa donde se ve como fue el hecho.  

A plena luz del día, como puede verse en el video, un joven que circulaba en una bicicleta desenfundó un arma para asaltar a un repartidor. La victima intentó huir y se escondió detrás de su vehículo.  

Mientras tanto el asaltante ingresa a la camioneta en la que se trasladaba el repartidor y saca algunas pertenencias. Luego de unos segundos se retiró en su bicicleta.  

Los vecinos de la ciudad manifestaron su malestar ante los reiterados hechos de inseguridad en la ciudad. “Los robos son a cualquier hora del día. Cipolletti es tierra de nadie y sálvese quien pueda” declararon.  


La inseguridad no da tregua y la falta de recursos se agudiza en el corredor Alto Valle Oeste


Los hechos de inseguridad incrementaron en cantidad y en violencia en el corredor Alto Valle Oeste. A diario las familias de Fernández Oro, Cipolletti, Cinco Saltos y Catriel se convierten en víctimas de diversos delitos.

Asaltos en las calles, entraderas a los domicilios, robos de vehículos y de ruedas, robos en locales comerciales y empresas, y los robos en las obras de construcción se han convertido en las denuncias más frecuentes.

En muchos casos los vecinos denuncian que “las ciudades se han convertido en tierra de nadie” y reclaman al gobierno provincial, encabezado por la gobernadora Arabela Carreras, que proporcione los recursos necesarios a las fuerzas policiales, pero no hay respuesta. Tampoco la ministra de Seguridad de Río Negro, Betiana Minor, logra afrontar el desafío de abordar el creciente aumento de la inseguridad, debido a la falta de apoyo por parte del gobierno.

La escasez de recursos es una realidad evidente en las comisarías, que a diario se ven obligadas a cubrir extensas áreas con recursos limitados. La falta de elementos básicos y la carencia de personal dificultan el desempeño de sus funciones. 


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