Se acumulan las denuncias contra un comisario de Neuquén por violencia de género
A una de las víctimas, de alta jerarquía, le dieron licencia psicológica por 30 días. Investigan Asuntos Internos y la justicia civil.
Una oficial de alta jerarquía y al menos dos suboficiales denunciaron a un comisario de Neuquén por violencia de género, maltrato laboral, insultos y otros atropellos en el trabajo cotidiano en la comisaría donde prestan servicio.
Según pudo saber Río Negro, las denuncias fueron presentadas en Asuntos Internos de la Jefatura de Policía y también intervienen un juzgado Laboral y uno Civil.
El Ministerio Público Fiscal, en cambio, consideró que con los elementos reunidos hasta ahora no hay delito y por eso no abrió un legajo, informó una fuente.
La oficial dijo en su denuncia ante Asuntos Internos que les planteó a sus pares y a sus superiores esta situación que viene padeciendo hace meses, y que afecta su salud física y mental.
Llegó a tal punto que le concedieron 30 días de reposo laboral.
Al menos otras dos suboficiales hicieron denuncias similares, describieron los malos tratos, la violencia verbal y de género que sufren de parte del comisario.
No hubo información oficial de la Jefatura sobre si el comisario seguirá en funciones o será separado preventivamente de su cargo.
Inmune a la perspectiva de género
La Policía es una institución que permanece impermeable a la perspectiva de género. Al verticalismo que impone su reglamento, se añade la cultura machista de sus integrantes, lo que lleva a que se produzcan con frecuencia situaciones de acoso laboral, sexual y de violencia contra las mujeres policías.
El margen que tienen para denunciar es minúsculo, porque muchas veces les significa perder la posibilidad de un ascenso o les representa ganarse un traslado a un lugar inhóspito como castigo encubierto.
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