Alberto Fernández con internas en el Frente de Todos, dará hoy su discurso en el Congreso

El presidente hablará este miércoles en la apertura de sesiones ordinarias. Hay diferencias con un sector del kirchnerismo. El jefe de La Cámpora, Andrés Larroque, reclamó al mandatario más dureza "sobre la proscripción de Cristina".

Corresponsalía Buenos Aires

Previo al discurso de Alberto Fernández en la apertura del 141° período de sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación, siguen las internas dentro del Frente de Todos. Uno de los puntos gira por las restricciones que impone a Cristina Kirchner la condena judicial (aún sin sentencia firme) y que la inhabilita a ejercer cargos públicos. Piden que el presidente subraye la situación que expulsa por ahora a la titular del Senado del escenario electoral.

“Llama la atención cuando sectores del propio espacio pretenden relativizar o empiojar el debate alrededor de una situación tan clara y tan concreta, de cómo el sistema de poder se quiere sacar a Cristina de encima; no seamos nosotros protagonistas de una doble proscripción”, dijo Andrés Larroque.

El funcionario bonaerense y secretario general de La Cámpora (cargo que dejará pronto) volvió a ser el ariete del kirchnerismo contra Alberto Fernández, a quien calificó como políticamente “híbrido” y representante de un “peronismo moderado”.

Este miércoles, hablará Alberto Fernández ante el Congreso, y en sectores kirchneristas existe expectativa por el tratamiento que tendrá en el discurso el capítulo referido a Cristina Kirchner y la proscripción que pesa sobre ella, según denuncia La Cámpora, a diferencia, por ejemplo, de Aníbal Fernández. El ministro de Seguridad y leal al presidente sostiene que no hay ningún impedimento legal para que Cristina Kirchner compita por una candidatura.

“Llegó como parte de un acuerdo con Cristina y el kirchnerismo y eso no se terminó de honrar. Si eso hubiera pasado, el peronismo hubiera ido por la reelección de Alberto”, dijo Larroque.

También opinó que Fernández “optó por competir de una manera torpe porque quien lo propuso fue ella. Lo que hizo Alberto con Cristina es morderle la mano al que te dio de comer”.

La vocera presidencial, Gabriela Cerruti, fue quien salió al cruce de Larroque. “Si sos parte de un gobierno, no podés estar tan en desacuerdo con lo que hace el Presidente, porque si no te hubieras ido”, dijo a radio FutuRock.

Cerruti también defendió la posibilidad de que Alberto Fernández busque su reelección, contra lo que sostiene La Cámpora. “¿Quién dice que no puede ser él? Ningún espacio tiene derecho de veto. Si a vos no te gusta un candidato, vamos a internas. De eso se tratan las PASO”, desafió.

En paralelo a las tensiones irresueltas, el Frente de Todos es capaz de encontrar coincidencias en criticar a Mauricio Macri, a quien parecen identificar como el gran adversario a vencer en las elecciones, aún cuando el expresidente no haya tomado una decisión al respecto.

En el que se anunció la cobertura de cloacas en todo Morón, Alberto Fernández, el gobernador Kicillof y la titular de AySA, Malena Galmarini, aludieron recurrentemente a Macri. Todos recordaron el fallido contrato que firmó, a fines de los ‘80, siendo un joven empresario, con el entonces intendente peronista de Morón, Juan Carlos Rousselot, para tender la red cloacal. Aquel contrato fue rescindido por irregularidades que derivaron en la destitución del intendente. El presidente Alberto Fernández dijo que su predecesor en la Casa Rosada cumplió en aquel episodio el papel de “el corruptor”.

Las menciones a Macri vienen ocupando parte de los mensajes presidenciales, en los actos oficiales ocurridos desde enero, pero ayer unió en coro a Fernández, a un gobernador kirchnerista, y a una referente de Frente Renovador.

Malena Galmarini pidió proyectar un video que empezó con la foto del 30 de diciembre de 1988, muy conocida, en blanco y negro, en la que Rousselot y Macri firman el contrato. El video siguió con imágenes de Macri, ya como primer mandatario. “Ese presidente prometió en cuatro años hacer el cien por cien del agua potable y el 75 por ciento de los desagües cloacales para toda la Argentina. Ni un metro de caño”, cuestionó.

Después Kicillof comparó el contrato Rousselot-Macri con los PPP (Participación Público Privada) del gobierno de Cambiemos. “Era una estafa desde el principio: el Estado ponía una parte y el resto, un empresario que le transfería el costo a los vecinos. ¿Cómo? Hipotecándole las casas”, dijo.

“Es imposible olvidar la foto que nos mostró Malena, todos la vimos, todos”, dijo Alberto Fernández. “Todos conocimos ese acto de corrupción que se llevó puesto un intendente pero que dejó libre al corruptor. En un acto de corrupción hay alguien que se corrompe y hay alguien que lo está corrompiendo. Y los dos tienen responsabilidades en el acto de corrupción. El corrupto terminó enjuiciado, el corruptor siguió su vida; después hizo maniobras de contrabando en la venta de autos y un día se volvió presidente de la Argentina”, resumió el presidente.


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