Atentado a Cristina Kirchner: lo que se sabe ahora de la investigación judicial

La vicepresidenta declaró como testigo durante 50 minutos. Estaba "entera" y "predispuesta". El hecho se investiga como "homicidio calificado en grado de tentativa". Las pericias confirmaron que el arma estaba "apta para el disparo". El acusado fue sometido a un examen médico y estaría en condiciones de declarar.

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner declaró hoy como testigo ante la jueza María Eugenia Capuchetti en la investigación por el atentado ocurrido anoche contra su vida, en tanto pericias determinaron que el arma usada por el hasta ahora único imputado,  Fernando André Sabag Montiel, en la causa estaba «apta para el disparo».

La Vicepresidenta declaró como testigo durante casi 50 minutos en su departamento del barrio porteño de Recoleta, hacia el cual a media mañana se trasladaron desde los tribunales federales de Comodoro Py 2002 la jueza Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo. Según informaron a Télam fuentes judiciales, la Vicepresidenta se mostró «entera» y predispuesta a declarar sobre lo ocurrido anoche, en el trámite en su casa.

La decisión de dirigirse hacia el departamento de la Vicepresidenta se tomó a media mañana luego que desde anoche y durante toda la mañana al menos 30 testigos pasaron por el tercer piso de Comodoro Py 2002 para declarar en el juzgado de Capuchetti, entre ellos manifestantes que estaban en el lugar, policías federales y custodios de Cristina Kirchner.

El ataque se investiga como «homicidio calificado en grado de tentativa», hasta ahora sólo está imputado el agresor pero «se investigan todas las hipótesis» y las circunstancias en que ocurrieron los hechos, ya que se cuenta con todas las filmaciones de la zona, precisaron las fuentes.

Investigan si el agresor actuó solo o tuvo colaboración

La justicia federal investiga si Sabag Montiel actuó en solitario, estuvo acompañado por otra persona o respondía a órdenes de alguien más, informaron hoy fuentes judiciales que confirmaron que el arma utilizada estaba «apta para el disparo».

Por estas horas, los investigadores intentaban reconstruir el camino completo del imputado hasta que llegó a colocarse a metros de la vicepresidenta, a la vez que, por medio de una batería de pruebas, intentan determinar «si actuó solo o con alguien más».

La jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo ya tomaron una treintena de testimonios entre los que se destaca el de la propia expresidenta Fernández de Kirchner, quien los recibió en su casa y pudo reconstruir los hechos desde su óptica, la de la víctima.

Capuchetti trabajó desde anoche: primero junto al fiscal Eduardo Taiano y luego con Carlos Rìvolo en tanto la Cámara Federal de Casación envió un oficio al ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, para pedir un refuerzo de la seguridad en el edificio.

Capuchetti, Taiano y Rívolo hicieron a primera hora de hoy una inspección ocular en el lugar de los hechos, luego volvieron a Comodoro Py y varias horas después Capuchetti y Rivolo tomaron la decisión de que la Vicepresidenta declare en su casa y hacia allí se dirigieron.

Un arma «apta para disparar»

Según los informes recibidos en la causa, el arma usada anoche por Fernando André Sabaj Montiel, hasta ahora el único imputado y detenido en el caso, era una Bersa de uso civil calibre 32 «apta para disparar», explicaron fuentes del caso.

En un principio se evaluaba trasladar para su declaración indagatoria al acusado a los tribunales durante la jornada pero fuentes de la causa explicaron que el trámite podría postergarse para el fin de semana, porque se aguarda la llegada al juzgado de todas las pruebas ordenadas.

Por el momento, se cuenta con el examen médico legista que ubicó al ciudadano brasileño «ubicado en tiempo y espacio» pero seguirá detenido en la Unidad Antiterrorista de la Policía Federal hasta que se resuelva dónde y cuándo se lo indaga.

En la sede del juzgado se realizó por parte de peritos de la Policía Federal la apertura y extracción de datos del teléfono celular del agresor y ahora esa información deberá ser analizada, incluìdas sus redes sociales, y se dio intervención a una unidad fiscal especializada en Delitos Informáticos a cargo del fiscal Horacio Azzolin.

Además se ordenaron dos allanamientos, uno de ellos a un monoambiente que alquilaba en el partido bonaerense de San Martín donde se encontró un centenar de municiones.

Con las cámaras de seguridad en la zona del departamento de la Vicepresidenta se dispuso un «seguimiento y reconstrucción» del recorrido que hizo el acusado hasta que logró llegar a la Vicepresidenta, que regresaba a su domicilio

Los testigos declararon durante la madrugada y hasta primera hora de la mañana y, en muchos casos, fueron trasladados a Comodoro Py 2002 desde el lugar de los hechos, en tanto también se tomaba declaración a custodios de la Vicepresidenta y efectivos de Policía Federal,

El detenido estaría en condiciones de declarar

El acusado fue sometido ya al examen médico legista que determinó que, en principio, estaría en condiciones de ser indagado patrocinado por un defensor oficial, Juan Martin Hermida, quien a primera hora de la mañana lo entrevistó en su lugar de detención.

Uno de los testigos del hecho -llamado Javier- declaró que el hombre detenido -Fernando André Sabag Montiel, un ciudadano brasileño de 35 años- llegó a «gatillar dos veces» a escasos centímetros de la cabeza de la Vicepresidenta.

En declaraciones a la prensa en Tribunales luego de declarar en el juzgado, el testigo contó que “estaba formando parte del cordón” de militantes.

“Cristina viene hacia a mí, me acaricia y por la altura de arriba de mi hombro, veo que se asoma un brazo con un arma. Veo la figura del arma, pero no logro ver qué arma era. Retrocede y ahí yo me doy vuelta y lo agarro”, relató.

Al ser consulado sobre si el detenido le dijo alguna frase a la Vicepresidenta, contestó: «No escuché nada. Pero sí se escuchó que gatilló. Para mí, gatilló dos veces».

Y luego relató: «No sé si Cristina se dio cuenta porque justo me doy vuelta porque veo el arma, giro hacia la derecha y lo agarro junto a otra gente. Varias personas se sumaron para agarrarlo porque en la vereda había varios. Lo agarramos y le decimos: ‘vos tenes un arma’ y él decía ‘no, no’; entonces lo tanteamos un poco y se le cayó el arma”.

“Apenas vemos que cae el arma, parte de los organizadores –del operativo militante de protección de la Vicepresidenta- se lo llevan mientras un hombre pisa el arma y la retiene allí”, explicó.

El detenido pasó la noche alojado en una dependencia de la Policía Federal ubicada en la calle Cavia 3350, del barrio porteño de Palermo.

La jueza ordenó esta madrugada allanamientos, cruces de llamados entre la línea telefónica del detenido y otros, además de la pericia sobre su teléfono.



Comenzaron las pericias sobre el celular del detenido


En tanto, en la sede del juzgado ubicado en el tercer piso de Comodoro Py 2002 comenzó además a peritarse el teléfono celular del detenido y se analizaban todos sus mensajes y comunicaciones.

El acusado prestará declaración indagatoria una vez que el juzgado cuente con los resultados de todas las medidas de prueba dispuestas, que incluyeron un allanamiento a su domicilio y otros lugares de interés para la causa.


Cómo ocurrió el intento de magnicidio contra Cristina Kirchner



La vicepresidenta Cristina Kirchner sufrió un intento de asesinato por parte de un hombre que intentó dispararle con un arma de fuego y luego fue detenido por personal policial, en momentos en que la titular del Senado saludaba a militantes que se habían concentrado en la puerta de su domicilio en el barrio porteño de Recoleta.

La persona detenida se encontraba a escasos metros de la ex presidenta y tras ser detectada por personal policial fue separada de los manifestantes e introducida en un patrullero. 

En el momento se produjo un tumulto y Cristina Kirchner fue alejada de esa zona, aunque siguió saludando al resto de los militantes como lo hizo cada día de esta semana al llegar desde el Senado.

El episodio ocurrió cerca de las 21, minutos después de que la ex jefa de Estado arribara a su casa ubicada en  la calle Juncal tras una jornada de sesión en la Cámara alta, donde la aguardaban centenares de manifestantes para expresarle su apoyo.

Mientras saluda a los presentes, el brazo del atacante se acercó a escasos centímetros del rostro de la ex presidenta y gatilló, pero el disparo no salió.

La ex presidenta observa la secuencia y atina a agachar la cabeza, mientras que personal de seguridad trata de separarla de la situación y los militantes también observan lo ocurrido.


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