Cómo sigue el proceso de extradición de Facundo Jones Huala a Chile
El juez Gustavo Villanueva declaró procedente remitir al referente mapuche al vecino país. Hay instancias de apelación. ¿Quién tiene la palabra final?
Facundo Jones Huala hizo un alegato político con fuertes críticas a la justicia, el poder político y económico en el juicio. El proceso judicial sigue. Foto: Chino Leiva
Con la sentencia del juez subrogante de Bariloche, Gustavo Villanueva, que consideró procedente extraditar al referente mapuche Facundo Jones Huala a Chile, el proceso judicial continúa en instancias de apelación, por lo que no será inmediata la resolución final.
Los abogados defensores de Jones Huala, Eduardo Soares y Gustavo Franquet, en el juicio que se realizó la semana pasada, plantearon la nulidad de la audiencia judicial porque el magistrado no permitió la incorporación de prueba, pero Villanueva la rechazó. Allí anticiparon que irían a Casación con una apelación para que se considere esta objeción.
Además, con el fallo que considera procedente la extradición, la defensa también tiene posibilidad de recurrir a la Corte Suprema de Justicia para apelarlo.
En el juicio anterior, en 2018, los defensores llegaron hasta la Corte y el máximo tribunal judicial demoró siete meses en ratificar la extradición.
La normativa vigente establece que “Una vez firme una decisión del Poder Judicial que declare la procedencia de un pedido de extradición, comienza la tercera etapa denominada ‘decisión final’, que se encuentra en cabeza del Poder Ejecutivo que, a su vez, ha delegado esa responsabilidad en el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.
El Juzgado debe remitir el expediente a la Cancillería para que resuelva de manera definitiva la concesión o no de la extradición, dentro de los diez días hábiles posteriores a su recepción. En esta instancia puede darle curso o denegarla por una serie de causales establecidas por ley.
Si finalmente se concede la extradición, Argentina notifica a Chile de esta decisión y de inmediato el país vecino instrumenta el traslado bajo su cargo.
Por los plazos que puede demandar hasta que quede firme la resolución, se especula que la llamada “tercera etapa” quede en manos del próximo presidente o presidenta de la Nación que asuma el 10 de diciembre.
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