Continúa el reclamo de justicia por las víctimas de la explosión en la destilería de Plaza Huincul
Los operarios Víctor Herrera, Fernando Jara y Gonzalo Molina fueron recordados por us familiares y amigos.
Mientras aguardan el juicio oral que llevará a cinco imputados por la explosión en la refinería New American Oil -NAO– en Plaza Huincul y que dejó a tres operarios muertos, sus familiares insisten en el reclamo de justicia. «Hace tres años seguimos de duelo. Hace tres años buscamos respuestas. Hace tres años exigimos verdad y justicia», reza la parte final del pedido en el que recuerdan a Víctor Herrera, Fernando Jara y Gonzalo Molina
La madrugada del 22 de septiembre de 2022 retumba hasta hoy en las familias de los trabajadores Víctor «Vitoco» Herrera, Gonzalo Molina y Fernando Jara. Los tres operarios de la empresa New American Oil S.A -NAO- cumplían el turno noche de la base que están en el parque petroquímico de Plaza Huincul.
Esa madrugada fue fatídica para los tres empleados de la destilería. Alrededor de las 4 escucharon un zumbido que provenía de la zona donde está el tanque 205. Los tres se dirigieron hacia el lugar para observar qué ocurría. Sin embargo, luego del zumbido se escuchó una emisión violenta al aire de los productos alojados en los tanques.
Esa emisión ocasionó una nube de vapores o spray inflamables, según detalló el ministerio Público Fiscal en la audiencia de formulación de cargos. Esa nube tomó contacto con artefactos eléctricos, en la sala de control que estaba a 15 metros de distancia del tanque 205. La inflamación que se produjo provocó la explosión y la voladura del techo de esta enorme estructura.
La onda expansiva y el frente de llama alcanzó a los tres hombres: Herrera, Molina y Jara. El fuego los envolvió antes de que pudieran llegar a la sala de bombas, donde se encontraba la red contra incendios catalogada como artesanal por parte de la fiscalía.
En la refinería estaba también el vigilador que ante la explosión alcanzó a escapar de la casilla en la que se encontraba y si bien sufrió heridas, logró recuperarse. Lo mismo ocurrió con algunos choferes que aguardaban a pocos metros del ingreso de la planta el horario para ingresar a cargar.
La magnitud de la explosión quedó reflejada en los hierros retorcidos de los tanques y en los camiones totalmente destruidos por las llamas.
La causa judicial que se inició desde un principio fue determinada como «compleja» por lo que los plazos son más amplios.
Sin embargo, a tres años de lo ocurrido, esta dilación se hace cada vez más dura para las familias de las víctimas que cada 22 traen a la memoria de la comunidad lo que pasó esa madrugada de septiembre con alguna actividad de visibilización.
En esta ocasión, fueron tres jornadas de actividades: una pegatina y volanteada en la plaza San Martín; una concentración en el monumento El Cristo; el toque de sirena de bomberos voluntarios de Huincul y Cutral Co y una radio abierta en Carlos H. Rodríguez y Roca.
También llegaron hasta la vereda de la refinería y en el alambre perimetral colocaron las fotos de Víctor, Fer y Gonza, con tres flores cada uno, más otros carteles contra el gerente general de la empresa y el reclamo de justicia.
En la convocatoria que hicieron señalaron que se cumplieron «tres años de dolor profundo, pero también de amor, resistencia y dignidad. Transformamos el dolor en fuerza colectiva. No pudieron callarnos aunque muchos sectores elijan el silencio y el olvido, porque a varios les conviene que esta causa desaparezca de la memoria».
Cómo está la causa judicial
La causa judicial que se inició en septiembre de 2022 tiene a este momento a cinco imputados. En un comienzo fueron siete, sin embargo, uno de ellos fue sobreseído y otro de los acusados accedió a una probation que respaldó un tribunal de impugnación.
A las puertas del juicio oral se encuentran Guido Torti, jefe de planta; Silvio Saibene, jefe de mantenimiento; Gimena Brillo, licenciada en Seguridad e Higiene; Alfredo Eduardo Novaro, el auditor externo de NAO. Los acusados son asistidos por el defensor particular Juan Manuel Coto.
La quinta es Natalia González, técnica en Seguridad e Higiene, asistida por defensor oficial Diego Simonelli. Se los acusa por el delito de estrago doloso agravado, en calidad de autores.
En cambio, no llegará a juicio oral el gerente general Rodrigo Arias, cuya base de trabajo estaba en Buenos Aires y defendido por Coto.
Para Arias se solicitó la suspensión de juicio a prueba o probation y si bien un juez de Garantías Diego Chavarría Ruiz la rechazó, su abogado acudió a un tribunal de Impugnación que le dio la razón. Era el único acusado por el delito de estrago culposo agravado, en su calidad de autor.
Los jueces Mauricio Macagno, Andrés Repetto y Richard Trincheri le dieron la razón al abogado Coto y aceptó la suspensión de juicio a prueba. La defensa particular de Arias había ofrecido una compensación económica para el cuartel de bomberos voluntarios de Huincul y otra serie de medidas que deberán ser avaladas por un magistrado.
Por otra parte, el coordinador de la planta Ángel Obreque resultó sobreseído en la causa. A esta altura son cinco los imputados.
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